Churros y porras para comer fuera de casa

Obtener una buena masa requiere paciencia y el resultado es diferente según quien la realice.

Preparando la masa en la churrería La Fama
Churros y porras para comer fuera de casa
Agencia Almozara

Los churros y las porras son de esos productos que donde saben bien de verdad es fuera de casa. No hay quien se resista, en estos meses de invierno, a un buen chocolate bien caliente con unos churros, ya sea para desayunar o para merendar, a media tarde.


Las mangas pasteleras especiales para churros y las estrellas para que salgan con su peculiar forma se pueden conseguir fácilmente. Eso sí, hay que tener paciencia y ganas para lograr una buena masa.


Lo que será difícil, en cualquier caso, es que siempre salga igual. Fernando Urcola comenta, por ejemplo, que en su churrería son tres personas las que a lo largo de la jornada realizan seis masadas. "Pues bien, a pesar de que todos empleamos los mismos ingredientes y seguimos idéntico paso a paso, el resultado siempre es diferente; es la mano de cada uno, esa parte artesanal que hace que cada producto sea distinto", asegura este experimentado churrero.

Los churros y la estrella de ocho puntas

?La fritura con la forma de estrella se realiza así porque la masa crece mucho con el calor y el aceite sella la superficie exterior. Si no tuviera esta forma lo más probable es que la masa estallase al entrar en contacto con el aceite caliente.


En cualquier caso, lo que para el propietario de la churrería El Jalón resulta un auténtico misterio es por qué tiene que ser la estrella de ocho puntas y no de seis o de diez. "Conozco a un harinero de Tardienta que hizo muchas pruebas y llegó a la conclusión de que tenía que ser así porque utilizando otra estrella el churro no salía", asegura tajantemente.


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