Quesería nº 20: queso y jamón para tapear en la trastienda

En esta tienda los quesos y curados se venden al corte y al peso pero también se pueden degustar.

Salvador Benito en la Quesería nº 20
Quesería nº 20: queso y jamón para tapear en la trastienda
Agencia Almozara

Cualquier idea nueva siempre es bienvenida y en un sector como el hostelero, tan dado a transitar por caminos trillados, se agradece especialmente. Es lo que lleva intentando desde hace algo menos de un año la denominada Quesería nº 20. Entre el pasaje del Ciclón y el Tubo, pero discretamente ubicada en la calle de Santa Isabel, tiene su espacio la que, en apariencia, es una tienda de quesos normal, aunque al entrar la percepción cambia. 


Hay muchos quesos, alrededor de 200 para elegir, de una docena de países y, por supuesto, una amplia muestra de propuestas aragonesas (de Santa Eulalia del Campo, Samper de Calanda, Ródenas…). Todos se pueden comprar al peso y al corte después de dejarse asesorar por Salvador Benito, un buen conocedor de la materia prima que maneja. 


En cualquier caso, lo singular de esta quesería, y por eso aparece en esta sección, es el espacio que se abre al fondo y a la derecha de la tienda: un comedor que no resulta visible desde la entrada donde siete mesas altas con sus taburetes reciben al cliente que le apetece probar la oferta gastronómica del establecimiento. Por cierto, que no solo se ciñe a la amplia carta de quesos. 


Tres jamones diferentes –Aire Sano de Teruel, ibérico de Guijuelo y de bellota– se ofrecen al corte; también una gran variedad de curados y la lista de productos crece con la posibilidad de degustar, por ejemplo, paté ecológico de aceitunas negras, conservas de bonito, anchoas, espárragos de Aragón o apostar por una ensalada que incorpore algunos de estos argumentos gastronómicos al gusto del cliente. 

Platos y tapas

En fin, que prácticamente todos los productos que se venden en la tienda se pueden probar en el local, pudiendo combinar distintos quesos y curados, o sencillamente tomar la tapa que a uno le apetezca. Además, se cuidan mucho los detalles a la mesa y los curados y el jamón, por ejemplo, se ofrecen con pan tostado, ajo, sal, un magnífico aceite virgen extra de Bolea y un tomate. 


El precio, además, está bastante ajustado al ser el mismo que el de venta al público de estos productos, así que por 12 euros se puede degustar una ración de jamón de bellota de 100 gramos, cuando en cualquier restaurante esta cifra fácilmente se duplica. 


Cortar y presentar. Básicamente es lo que se hace en esta quesería donde la cocina no existe ni se manipulan los alimentos. Y para beber, vino y cerveza. Los vinos, por cierto, conservados a la temperatura idónea, con una buena representación de bodegas aragonesas pero también de propuestas singulares como Pago de Carraovejas.Quesería nº 20

Calle de Santa Isabel, 20. Zaragoza.

Teléfono: 976 395 449 

Horario: de 09.00 a 14.00 y de 18.00 a cierre. 

Domingos tarde y lunes por la mañana, cerrado.


Ver restaurantes recomendados.