La Cafetería: un tapeo generoso para comer o cenar

La calle de Cádiz, en Zaragoza, ha cobrado vida de la mano de locales como este, con una sugerente propuesta de tapeo.

Abdalilah El Amouri, cocinero de La Cafetería, en la calle de Cádiz
Abdalilah El Amouri, cocinero de La Cafetería, en la calle de Cádiz

Antonio Cabrejas, hostelero de Alhama de Aragón, no pudo cumplir el sueño de abrir una cafetería en el centro de Zaragoza. Falleció con esa espina clavada, pero desde hace unos meses la han hecho realidad sus hijos atendiendo al deseo de su padre y respetando su forma de entender la hostelería y la gastronomía.


Para empezar, han sido sencillos y directos a la hora de elegir el nombre: La Cafetería. Sin más. En cuanto a la propuesta gastronómica, los aperitivos de antaño con los que prácticamente se comía se han traducido en platos para compartir y en tapeo bastante contundente. Estamos ante uno de esos establecimientos donde uno va de tapas y con tres o cuatro se puede dar por comido o cenado.


La barra, de generosas dimensiones, ayuda a tener una visión muy amplia del picoteo. Hay espacio para propuestas frías con varios tipos de ensaladillas y vinagrillos de siempre, pero el mayor protagonismo llega de la mano de los montaditos. Sobre una rebanada de pan de hogaza cocida en horno de leña y tostada, cada día aparecen diferentes combinaciones: queso de cabra con ventresca y un toque suave de membrillo; micuit de oca, configura de pétalos de violeta y cacahuetes triturados; revueltos variados, morcilla con trigueros?


Y justo al lado, un espacio para tempuras y rebozados clásicos, torreznos, croquetas de cocido, jamón y bacalao o una peculiar brocheta de verduras y langostinos. De nuevo, todas las propuestas son de un tamaño considerable, pensadas para dar gusto y servicio a clientes muy distintos. Pero, especialmente, a aquellos que por razones de trabajo buscan rapidez y calidad y no tienen tiempo ni ganas de enfrentarse a un menú.


Además, la distribución del local acompaña para ofrecer este tipo de servicio: mesas altas, taburetes, la barra que sobresale un poco para poder encajar perfectamente las piernas? En cualquier caso, La Cafetería también ofrece la posibilidad de una estancia más sosegada mirando a la calles Cádiz o San Diego, que por las dos tiene entrada.


La carta de picoteo responde a este perfil con media docena de bocadillos, cinco ensaladas (sencilla y lograda la de tomate rosa de Barbastro con ventresca y vinagreta de tapenade), tablas de curados, jamón y quesos, y algunos clásicos para compartir como huevos rotos, chipirones o verduras en tempura. Cocina básica, si se quiere, pero tratada con mucho mimo.


Lo que tampoco falta es un apartado dulce donde la pastelería artesana de Rapún y Loarre, de Huesca, asume buena parte del protagonismo. En cuanto al vino, hay un buen número de referencias (entre 1,60 y 2 euros) y una especialmente llamativa: Dominio del Fanfarrioso, un vino de autor elaborado en la provincia de Huesca que da que hablar.


La Cafetería

Calle de Cádiz, 4, Zaragoza.

Teléfono: 976 958 683.

Horario: de 8.00 a cierre.

Abierto todos los días.


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