El Gallizo: el afortunado regreso de un icono

Este bar histórico de la Magdalena regresa con fuerza apostando por los vermús toreros, en los que encaja un tapeo clásico bien trabajado.

Silvia García y Pedro Morillas, en la barra del bar El Gallizo, de Zaragoza
El Gallizo: el afortunado regreso de un icono
Agencia Almozara

El bar El Gallizo de Zaragoza ha vuelto. Prácticamente 80 años de historia lo contemplan y desde el pasado 30 de abril un futuro bastante prometedor. Durante este tiempo, hasta perdió el nombre en su última etapa, pero dos románticos hosteleros como Pedro Morillas y Silvia García no quisieron dejar la oportunidad de reflotarlo al ver su persiana echada. Así que ahí está de nuevo El Gallizo, dando vida al barrio de la Magdalena, totalmente recuperado su espíritu de tasca, de bar donde se trabaja con mucho mimo el producto fresco y donde el vermú se puede alargar hasta juntarse prácticamente con la cena (especialmente los domingos).


Los clásicos rebozados de El Gallizo histórico han vuelto a la barra. Elaborados, además, sobre la base de una buena 'rebocina' preparada con sifón, sin colorantes y con harinas de calidad. ¡Y vaya si se nota al degustarlos! Tienen la textura de una galleta y no de un bollo de rebozado, así que son bastante digestivos. La gamba gabardina clásica se ofrece en un pincho con cuatro unidades y en esta presentación culinaria también se pueden degustar el huevo gamba, las alcachofas, el bacalao o el jamón con chorreras.


Pero no solo de rebozados vive El Gallizo en su nueva etapa. Hay unas cuantas opciones verdes muy interesantes como las berenjenas rellenas con pisto de verduras o el calabacín con queso de cabra y brotes de espinacas. En los montaditos, tal vez es donde a la calidad del producto se le añade algún toque más especial. Por ejemplo, el clásico de atún con boquerón se culmina con un tomate pomodoro adobado con aceite de oliva y vinagre de Módena que altera un poco su sabor tradicional. En todos los casos, el precio del tapeo es de 1,50 euros.


Y cuando el vermú se alarga, directamente se puede pasar a las raciones donde, de nuevo, se recurre al recetario tradicional a base de albóndigas, calamares encebollados o daditos de solomillo. Además, todos los días aparecen unas cuantas tortillas sobre la barra: de patata, calabacín, ajos tiernos, berenjena… Una barra, por cierto, que es la original y que solo por contemplarla ya merece la pena la visita.


La fórmula del plato del día (5,95 euros) funciona de martes a viernes de una forma muy singular. Y es que habitualmente se juntan mesas para que los clientes coman acompañados y compartan este momento, si así lo desean. Los jueves, paella; los viernes, asado de ternasco, y el resto de los días, legumbres, pasta o verdura. Eso sí, raciones contundentes con opción de repetir para que nadie se levante de la mesa con hambre.


Y alrededor de la comida se cuida mucho el entorno y la ambientación: la música, las exposiciones, la terraza interior ahora que llega el buen tiempo y un sinfín de actividades que irán llegando.


El Gallizo

San Lorenzo, 44. Zaragoza.

Teléfono: 876 165 634. Martes a viernes, de 12.00 a 17.00 y de 19.30 a 24.00. Sábados, de 12.00 a 24.00. Domingos, de 12.00 a 20.00. Lunes, cerrado.


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