Dasbur

Dasbur, mucho mimo al producto y 40 años de historia

Cuando casi nadie ofrecía hamburguesas y salchichas en Zaragoza, nació este local, con una oferta marcada por la calidad de la materia prima.

Janina Galati, Fernando Frade y Luminita Bozieru atienden a los clientes en el Dasbur
Janina Galati, Fernando Frade y Luminita Bozieru atienden a los clientes en el Dasbur
AF

Dasbur es mucho más que una salchichería/hamburguesería. De entrada es una de las más veteranas de la ciudad. Desde hace 40 años, el propietario sigue siendo el mismo, Fernando García; la ubicación, también, y el concepto gastronómico apenas ha variado, si acaso, se ha incrementado con el paso del tiempo. 


Establecimientos donde comer salchichas o hamburguesas hay muchos en una ciudad como Zaragoza, pero encontrarlos donde se trabajen estos productos primando la calidad por encima de otros aspectos, no es tan fácil. En Dasbur, las salchichas bratwurst, cervela o berlinesa están embutidas en tripa natural, elaboradas con un método artesanal y ahumadas con madera de haya. Y de las hamburguesas se podría decir otro tanto: un carnicero de confianza que las prepara desde hace muchos años y la misma combinación de carne de cerdo y de ternera para conseguir idénticos resultados cada día.


A partir de estos dos productos básicos con los que el establecimiento inició su andadura hace 40 años, la carta ha ido creciendo desde la misma idea de mimar mucho el producto y sin complicarse la vida a la hora de hacer presentaciones rebuscadas. De esta forma, las referencias de bocadillos son muy clásicas, con diferentes combinaciones acompañando al lomo, la ternera, la pechuga de pollo o el bacón. Lo mismo sucede con los dos platos combinados que se ofrecen en la carta, que suponen una buena alternativa para probar un poco de todo, o con los sándwich.


A estos productos clásicos de una bocatería se han añadido nuevas referencias que suponen una alternativa si uno decide merendar o cenar de una forma diferente. Así, como complemento a la oferta principal aparecen varias tostadas y especialmente una, la de salmón ahumado (4,90 euros) donde, de nuevo, la calidad del producto vuelve a sorprender ya que se recurre a un ahumado (Domínguez) de los mejores del mercado.


Una opción diferente es la del montadito de arenque con tomate y pepinillo (2,30 euros), una versión del clásico 'guardia civil', con un lomo de sardina sobre pan de hogaza tostado realmente bueno. También se puede optar por el pincho moruno gigante (3,80 euros) preparado con carne de cerdo para cuyo adobo se utiliza una mezcla de 20 especias diferentes. De nuevo estamos ante una propuesta que no se ha movido de la carta de este establecimiento en los últimos 30 años, lo que dice mucho de su grado de aceptación. Finalmente, en este capítulo de productos distintos hay que citar la brocheta de champiñón y gambas (3,90 euros) cortada por el mismo patrón: un champiñón de categoría extra y una buena gamba.


Cuatro variedades de ensaladas y otros tantos postres completan la carta de este histórico local que, por lo demás, resulta muy acogedor. En la última remodelación la madera perdió protagonismo para dar un aire más moderno. También acompañan la música ambiente y un buen servicio, junto a una interesante selección de cervezas, muy propia de su propuesta gastronómica. Dasbur, además, tiene un horario amplio de apertura al público, aunque eso sí, de tarde, a partir de las 18.30 y hasta más allá de la medianoche.