INFRAESTRUCTURAS DE ZARAGOZA

La nueva pasarela de La Almozara, de 235 metros, ya une las dos orillas del Ebro

El último tramo del tablero de la pasarela, diseñada por Manterola y dedicada a los voluntarios, se acabó de colocar ayer uniendo ambas márgenes del Ebro entre la calle de Clara Campoamor y el Parque de La Almozara. Hoy lunes comenzará el izado de los 46 tirantes de cable galvanizado que servirán para la sujeción transversal del tablero, una vez que deje de sostenerse sobre los apoyos provisionales que actualmente tiene en el río.


En total, desde el último trimestre de 2007 se han colocado ocho tramos del tablero. Los últimos que se han puesto miden 30 metros, el del pasado viernes, y 25 el que se acabó de encajar ayer. Esta pasarela metálica de planta curva mide en conjunto 235 metros y su anchura total es de 4,5, de los que son útiles 4,2.


Fue el pasado 22 de diciembre cuando se levantó el mástil de 78 metros de altura, del que colgarán los tirantes, de cable trenzado galvanizado, con diámetros que variarán entre los 32 milímetros -los que se encuentran más cercanos al pilón central- y los 45 milímetros los más alejados, explicaron desde la CHE, que ejecuta esta obra a través del Ministerio de Medio Ambiente. El director de los trabajos, Lorenzo Polanco, explicó que "son cables que engancharemos a las orejetas del mástil y a las vainas de los extremos a mitad de febrero". En opinión de Polanco, el mástil es una pieza clave ya que "cuando se quiten los apoyos provisionales, toda la pasarela quedará colgada literalmente de él a través de 46 cables". Teniendo en cuenta que solo el tablero pesa más de 500 toneladas, "ahí radica la dificultad y singularidad de esta pieza de ingeniería diseñada por Javier Manterola". El técnico de la CHE se refirió a la complejidad de esta operación: "Habrá que comenzar por los extremos, soltar uno a uno los cables desde cada orilla e irlos tensionando con un quinto de la carga que tienen que soportar. Será necesario repetir esta operación varias veces hasta dar con la tensión definitiva". Posiblemente en abril, cuando la pasarela ya cuelgue del arco, se puedan retirar del río los apoyos provisionales y las penínsulas de tierra.


Además, hasta el 21 de abril en que se complete la pasarela, habrá que ponerle barandillas, paravientos y pantallas de cristal de seguridad de dos metros, en el lateral que mira aguas arriba, para evitar las molestias del cierzo.