El frenético ritmo de obras en el meandro de Ranillas ha llevado a batir el récord de plantilla, dado que 3.228 operarios están trabajando en la actualidad en los acabados del recinto de la Expo. La única obra "crítica" es la del Pabellón Puente, lo que llevará a partir de esta semana a reforzar el turno de noche para acelerar el cierre de su esqueleto metálico y el montaje de las fachadas. Según cálculos oficiales, esta puerta de acceso a la muestra no estará lista a tiempo si no se duplica ya la instalación diaria de sus placas de revestimiento.

El trasiego es espectacular, ya que se registra desde enero la entrada diaria de entre 600 y 800 camiones para suministrar material a los distintos tajos abiertos en las 25 hectáreas de la muestra. El empujón de las últimas semanas ha sido importante, hasta el punto de que una de las principales preocupaciones, el Palacio de Congresos, ha dejado de ser gracias al avance en su construcción.

Hasta ahora se trabajaba en un largo doble turno, por el que la jornada empeza en el recinto a a las siete de la mañana y se alargaba hasta la noche. En momentos puntuales, por necesidades especiales en las distintas obras por trabajos de cimentación o de montaje de estructura, se llegaba a trabajar en horario nocturno, como en la Torre del Agua.

La excepción está en el Pabellón Puente desde hace tres meses, donde se incrementará el tercer turno porque sigue siendo una obra "en estado crítico", como reconoció ayer el director general de Construcción, Eduardo Ruiz de Temiño. Esta semana entrarán diez soldadores y quince montadores de fachada. "Es urgente acabar cuanto antes los cerramientos para comenzar a meter contenidos", añadió .

Más de 200 operarios se ocupan actualmente de que la construcción no pare en las 24 horas del día para llegar a tiempo. Ruiz de Temiñó explicó que la contratista, Dragados, lleva trabajando "mucho tiempo" de noche en la soldadura, y que los refuerzos aún serán mayores "en próximas semanas si se quiere llegar".

Además, indicó que esta misma semana se ha empezado a trabajar en los cubos, en la margen derecha, que albergarán parte de la exposición del viaducto de Zaha Hadid.

El área de Construcción estima que aún falta por acometer aproximadamente un tercio de las obras, aunque la imagen que ofrece el recinto es de estar casi terminado al concentrarse casi todo lo pendiente en el montaje interior y en los decorados de los pabellones. En el pabellón comunitario de África se ha empezado a montar la fachada, al igual que en el edificio que ocuparán los países de montaña, ambos ubicados en el frente fluvial.

Todos los edificios están en un avanzado estado de ejecución y se encuentran en distintas fases de remate. El único proyecto en el que se acaban de empezar los trabajos es en el anfiteatro, pero no su ejecución no es complicada al no requerir estructura.

Urbanización

Incluso la urbanización del recinto está adelantada. Un tramo del banco corrido -denominado ecogeográfico- que rodea la ribera de la Expo se ha instalado, delimitando el espacio de las gradas del río, en las que está creciendo el césped. También se ha pavimentado el área central de pabellones, se ha plantado gran parte de los jardines y se ha asfaltado el espacio libre entre las plazas tematicas, muy avanzadas.

El acuario ha sido el primer edificio en estar casi concluido, el pasado enero, mientras se trabaja en las instalaciones de la Torre del Agua, de los pabellones comunitarios y de los países de ayuda, dependientes de la Expo.