POST EXPO/DESMONTAJE DEL RECINTO

El Iceberg quedará reducido a chatarra debido al alto coste de su desmontaje

Desmantelar la estructura central, trasladarla y volverla a montar costaría 400.000 euros.

El Iceberg "se derrite" en la margen derecha del Ebro. Ayer comenzaron a desmontar la estructura del espectáculo nocturno de la Expo con el desmantelamiento parcial de una de sus enormes placas laterales. Este material va a quedar reducido a chatarra, ya que su reutilización en otro lugar es muy costoso. Se estudió la posibilidad de que la cabeza fuera instalada en algún espacio público -como en alguna rotonda de la ciudad-, pero los cálculos hablaban de que su desmontaje, traslado y montaje en otro lado exigirían 400.000 euros.


Ha habido dos o tres ciudades y empresas interesadas en el Iceberg -el más firme candidato, el parque francés de Futuroscope-, pero el alto coste del desmontaje y traslado descartaron esta opción. Ya están recogidos todos los materiales de luz, vídeo y sonido y que son propiedad de Focus, la empresa creadora del espectáculo. El siguiente trabajo que tienen que realizar es desmontar la piel exterior de la estructura, que recubre la gran cabeza giratoria.


Luego comenzarán a retirar los andamios y los módulos laterales, la estructura trasera y la enorme cabeza, para concluir con la parte frontal, la última en ser retirada. Son trabajos complicados, ya que hay piezas que pesan varios cientos de toneladas. Pese a ello, para finales de noviembre podría quedar todo retirado.


Los materiales utilizados para el engranaje y la estructura del Iceberg son difícilmente reutilizables, ya que fueron creados exclusivamente para este espectáculo. Sin embargo, sí que son reciclables en su totalidad, así que se adecuarán a un plan de residuos apropiado, en el que se separarán los escombros por vidrios, chatarra, plásticos y papel. Para el final quedará retirar la enorme base de hormigón que soporta la estructura.