EL LEGADO DE LOS SIGLOS

La larga espera de la iglesia de Híjar

La vida de los hijaranos transcurre apacible a los pies de la iglesia Santa María La Mayor. Desde el cerro más alto de la localidad, el templo se erige majestuoso. De hecho, es la primera construcción que avista el viajero que llega a Híjar desde el Norte por la N-232. Ni a los vecinos ni al párroco, Carlos Palomero, les tiembla la voz al afirmar que "la iglesia de Híjar es como el Pilar para Zaragoza y los zaragozanos".


Desde que se comenzara a construir en el siglo XIV, el templo ha permanecido abierto en la plaza del Castillo, formando parte de la vida de los hijaranos como una de las joyas patrimoniales de la capital de la Comarca del Bajo Martín. Sin embargo, a pesar del aspecto de robustez de la edificación, las innumerables modificaciones que ha soportado su estructura han provocado la aparición de grietas, que han tenido como consecuencia el cierre de la iglesia por peligro de derrumbamiento. En 2005 cayeron los primeros cascotes del techo y, en 2007, el segundo desprendimiento obligó a cerrar la iglesia al culto. "Los escombros cayeron sobre varios bancos. Ocurrió de noche y no hubo que lamentar daños personales, pero se decidió cerrar definitivamente", explica Palomero. La clausura del templo trajo consigo la toma de decisiones un tanto dolorosas, como el traslado de la celebración de la Semana Santa de este pueblo de la Ruta del Tambor y Bombo del Bajo Aragón al pabellón de festejos.


Tras dos años esperando una respuesta por parte del Arzobispado de Zaragoza y del Gobierno de Aragón, la redacción del proyecto se encargó en enero del presente año y se destinaron 700.000 euros para la adjudicación de las obras de reparación. La reforma incluye la sustitución de la estructura de madera de la cubierta; las bóvedas precisan de un cosido que garantice su sujeción y las grietas de las fachadas serán selladas. De momento, aunque aún no han comenzado las obras, se prevé que Híjar celebre la Semana Santa de 2011 bajo el techo de Santa María La Mayor.


Mezcla de varios estilos


La construcción de la iglesia coincide con el desarrollo de la villa de Híjar como pueblo y con la constitución de la Casa de Híjar, anterior al Ducado.


"Algunos consideran que la iglesia es de estilo gótico-múdejar, aunque yo no soy partidario de poner apellidos a los estilos. Este templo es mudéjar por muchos aspectos", considera el técnico de Patrimonio del Ayuntamiento de Híjar, Almuayad Royo. Una de las pruebas que señala Royo es la distribución, mano de obra, estructura y tipología.


La iglesia comenzó a construirse desde la cabeza a los pies y se concibió como de una sola nave. La torre y las capillas llegaron después, concretamente, entre los siglos XVIII y XIX. "Se erigió la torre campanario alrededor de 1855. Se sabe porque cada cuerpo tiene un estilo diferente. El primero tiene capiteles dóricos y el segundo, jónicos. Quizá había un proyecto de hacer un tercer cuerpo con capiteles corintios, que hubiera sido lo más lógico", explica Almuayad Royo. Después de la torre, se procedió a la construcción de las nuevas capillas adicionales. "La devoción y el aumento de población hicieron que la iglesia poco a poco se fuera ampliando con la construcción de capillas", asegura. Originariamente, la distribución de la iglesia mudéjar era de base única con capillas entre los contrafuertes. Estas nuevas capillas barrocas se dedican a San Braulio y a la Virgen del Rosario y San Isidro, patrones importantes de la Villa. "Fue en esta época cuando se ensalza el culto mariano y aparecen, por ejemplo, los Rosarieros de Híjar. Además, muchas de las cofradías que existen se formaron entonces", explica el técnico.


La iglesia sufrió una de las intervenciones más fuertes en el siglo XVI, hacia 1500, cuando la Casa de Híjar fue ascendida a la categoría de Ducado, se le dio un fuerte empujón para acabarla. "Se contrató el retablo a Juan de Moreto, un mazonero napolitano, sin embargo, se perdió en la Guerra Civil", relata el técnico. "En Sallent de Gállego se conserva otro retablo de este autor, aunque parece ser que el de Híjar fue el más grande que construyó", explica Royo.


Además, la iglesia Santa María La Mayor guarda el 'honor' de haber sido ascendida a colegiata. "Fue el tres de octubre 1319, ya que Híjar era una ciudad importante pero carecía de catedral. Sin embargo, el Pilar de Zaragoza protestó y la categoría de colegiata sólo duró unmes", relata Almuayad Royo.


La iglesia entraña muchos secretos bajo sus pies. A falta de una excavación arqueológica, nunca se sabrá cuántos estilos y civilizaciones dejaron su huella en el emplazamiento donde se encuentra el templo, sobre la plaza del Castillo de Híjar, que también esconde un antiguo cementerio.