Ebro famoso

Heraldo.es propone a sus lectores navegar por este especial para redescubrir el río que nos lleva.

José Luis Sampedro, en la Tribuna del Agua de la Expo, en 2008
José Luis Sampedro, en la Tribuna del Agua de la Expo, en 2008

Mucho se ha hablado, y se habla, del Ebro -ríos de agua y tinta-. Sin embargo, conviene dragar la memoria para sacar a flote algunos de los elementos que conforman la identidad de nuestro río. Para ello, este especial recorrerá durante el mes de julio sus aguas y sus márgenes en el tramo urbano que atraviesa Zaragoza, lugar en el que se han depositado muchas de sus historias. 


Es también un guiño a la obra literaria del escritor José Luis Sampedro, autor de 'El río que nos lleva', quien tuvo una profunda vinculación con Aragón.


En 1926, siendo un niño, se trasladó a Zaragoza, donde estudió un año con los Jesuitas y vivió en tres domicilios distintos, en las calles Pilar, Méndez Núñez y Don Jaime.


Durante medio siglo frecuentó asiduamente Alhama de Aragón y sus aguas termales, provenientes del río Jalón, afluente del Ebro. En esta localidad zaragozana, terminó de escribir 'El río que nos lleva' en 1960.


También allí se casó con Olga Lucas, su segunda esposa. Alhama siempre fue un refugio para Sampedro, al que acudió cada año a excepción de 1986, fecha en la que falleció su primera esposa.


En 2008, el escritor y economista participó en la Tribuna del Agua durante la Expo de Ranillas. Y no dejó de visitar las provincias de Huesca y Teruel en varias ocasiones.


El Ebro que nos lleva pretende mostrar a lo largo de cuatro semanas las posibilidades que ofrece el río a su paso por la capital aragonesa. En su cauce y en sus riberas rezuma la actividad deportiva y el ocio emerge y centra su mirada, al fin, a orillas del Ebro.