Nuevo protocolo para inspeccionar la conservación de los edificios municipales

Urbanismo ordena armonizar la normativa municipal con la nueva ley del Gobierno aragonés, que se realizará de manera coordinada con todas las administraciones públicas.

Desprendimiento en el colegio Joaquín Costa
Desprendimiento en el colegio Joaquín Costa
P. PUEBLA

Los servicios técnicos municipales pondrán en marcha con carácter inmediato un protocolo de inspección de todos los edificios de titularidad municipal en los que existe uso o servicio público público para evaluar su estado de conservación de acuerdo a los requisitos recogidos en la normativa municipal de Inspección Técnica de la Edificación y adaptados a la nueva ley sobre Rehabilitación, Regeneración y Renovación Urbana de 28 de junio de 2013.


Esta decisión, adoptada por el Consejero de Urbanismo, Infraestructuras, Equipamientos y Vivienda, Carlos Pérez Anadón, se llevará a cabo de manera coordinada con el resto Administraciones públicas, ya que se trata de hacer extensivo este plan de de inspección a la totalidad de edificios públicos de titularidad de todas las administraciones o con usos compartidos.


La firma de esta orden que debe velar por el buen estado de los edificios públicos y por la seguridad de las personas no quiere decir sin embargo, que no haya existido esta vigilancia con carácter previo, ya que la Administración Local dispone de protocolos de conservación y mantenimiento, exigentes y periódicos, para cada uno de los equipamientos públicos con su oportuna dotación presupuestaria.


Sin embargo la publicación del nuevo texto legal del Gobierno de Aragón sobre Rehabilitación, Regeneración y Renovación Urbana da un paso más en el régimen de Inspección Técnica de los Edificios y en particular al fomento de la conservación que se hace preciso armonizar con agilidad y que abre la posibilidad a la obtención de financiación autonómica para este tipo de obras.


La adaptación a la ley de la Comunidad Autónoma va a permitir una revisión universal de todos los edificios públicos de manera inmediata, ampliando los requisitos y las exigencias y sobre todo, tal y como ya hace la ITE, garantizando la salud del parque público de los equipamientos públicos.