VISITA AL GIGANTE ASIÁTICO

Salgado dice que España tiene la confianza institucional e inversora de China

La vicepresidenta de Asuntos Económicos y ministra de Economía y Hacienda del Gobierno español, Elena Salgado, destacó hoy que España tiene la confianza institucional e inversora de China, pero rehusó dar cifras concretas de compra de deuda, tras una visita de dos días al país que calificó de "muy fructífera".

Elena Salgado en una rueda de prensa en la Embajada de España en Pekín
Salgado dice que España tiene la confianza institucional e inversora de China
EFE

"España cuenta y sigue contando con la confianza de las instituciones e inversores de esta parte del mundo, no tenemos duda. Han de ser las autoridades chinas, si lo desean, quienes digan la cantidad de deuda que compran", subrayó Salgado en una rueda de prensa al término del viaje.


La vicepresidenta confirmó que el 60% de la deuda soberana española está en manos de no residentes "y la participación de los países asiáticos es mucho mayor que hace años".


Salgado se reunió hoy con el gobernador del Banco Popular de China (central), Zhou Xiaochuan; el presidente de la Corporación de Inversiones de China (CIC, fondo soberano creado que gestiona parte de las gigantescas reservas de divisas chinas), Lou Jiwei, y el de la Administración Estatal de Divisas, Yi Gang.


Ayer, jueves, celebró un almuerzo de trabajo con el ministro de Finanzas chino, Xie Xuren.


La ministra explicó en estas reuniones, que calificó como "largas y de gran cordialidad", la situación económica española y las reformas que se llevan a cabo, además de responder a preguntas o dudas sobre la zona euro, la tensión en los mercados de deuda y el desarrollo del plan de rescate.

Los problemas de España

"Hemos hablado, y mucho, de las cifras de desempleo españolas, que son nuestra principal preocupación, y de las razones que están detrás, básicamente el estallido de la burbuja inmobiliaria; sobre las reformas del mercado de trabajo y de la necesidad de que haya modalidades diferentes de empleo", destacó.


También transmitió a las autoridades chinas el mensaje de que "España está reduciendo de forma acelerada los desequilibrios macroeconómicos y merece la confianza que las autoridades chinas le otorgan".


"Queremos seguir siendo acreedores de ella, no sólo para la cooperación financiera sino también para la industrial", añadió.

Banca y privatización

Salgado explicó a sus interlocutores que, terminada la primera etapa de recapitalización de los bancos y reforma de los servicios financieros, en una segunda etapa habrá oportunidades de inversión ya que antes de que cumplan cinco años el Estado tendrá que vender sus participaciones en las entidades en las que inyectó capital a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROG).


También indicó a los responsables económicos chinos que se abrirán procesos de privatización aplazada, básicamente en loterías y aeropuertos en España y en el exterior en infraestructuras y energías renovables, "en los que somos líderes".


Respecto a la CIC, Salgado subrayó que "es un gran inversor de ámbito mundial con el que nos gustaría cooperar. Nuestra obligación es explicar las oportunidades de inversión en deuda pública, la economía real, instituciones financieras o empresas españolas, todas seguras, rentables y convenientes".


"Decidir cómo, cuando y donde corresponde a las autoridades chinas", agregó.


Según fuentes financieras de Hong Kong, el CIC manejó hasta finales de 2010 unos 410.000 millones de dólares, y en abril se habló de que el Gobierno chino inyectaría al fondo entre 100.000 y 200.000 millones de dólares adicionales para invertir en el exterior, al haberse agotado la cifra antes asignada.


Salgado también subrayó en la rueda de prensa las buenas relaciones entre Madrid y Pekín. "Queremos ser el mejor amigo de China en Europa y plataforma para China en Latinoamérica, todo forma parte de una amistad que se ha fortalecido mucho en los últimos años", manifestó.


"China sabe que estamos muy al tanto de sus intereses. No vine a una cuestión concreta, sino a explicar la situación de nuestra economía, nuestros desarrollos y el futuro, es algo a medio plazo, una tarea que inicié y que deberá seguir el Gobierno que salga de las urnas el 20 de noviembre", concluyó.


Sobre su vida después de ese día, Salgado dijo que no tiene "ni un minuto para pensar. Hasta el último día hay que seguir explicando la economía, emitiendo deuda, reduciendo déficit y gestionando el presupuesto".


"Eso sí, creo que necesitaré unas semanas de descompresión y devolver mucho del apoyo que me han dado la familia y los amigos", concluyó.