DIÁLOGO SOCIAL

Rajoy pide para Reyes un acuerdo laboral urgente a patronal y sindicatos

Los representantes de los trabajadores recuerdan que ya hay principio de consenso en algunos aspectos del debate.

Mariano Rajoy e Ignacio Fernández Toxo, en la reunión
Rajoy exige un acuerdo a patronal y sindicatos para Reyes
SERGIO BARRENECHEA

Como si de Melchor, Gaspar y Baltasar se tratase, Mariano Rajoy, futuro presidente del Gobierno, pide a Cándido Méndez, Ignacio Fernández Toxo y Juan Rosell que le traigan por Reyes un acuerdo laboral. Este miércoles, el dirigente se reunió por separado con los secretarios generales de UGT y CC.OO y con el líder de la patronal para exponerles los puntos por los que apuesta su partido y para conocer de primera mano las reclamaciones de los agentes sociales. Los empresarios abandonaron Génova con una sensación "optimista" y los representantes de los trabajadores recordaron que ya hay principio de consenso en algunos aspectos del debate.


Este miércoles, Rajoy se entrevistó por separado con los representantes de los agentes sociales y les pidió que "hagan un esfuerzo de entendimiento" y consigan un acuerdo tan urgente que debe llegar "antes de la segunda semana de enero". El dirigente explicó en una nota de prensa que en las palabras de sus interlocutores notó "responsabilidad y compromiso" ante la crisis y el "gravísimo problema" del paro.


El presidente electo se definió como "un firme defensor del diálogo social y de la autonomía de empresarios y sindicatos en la negociación". Por eso, su equipo "tendrá en cuenta" sus consensos. No obstante, el PP ya ha recordado en más de una ocasión que, si no hay acuerdos, llevará a cabo la reforma laboral de todos modos porque la considera esencial para "atajar el principal problema nacional, que es el desempleo".


El texto recordaba que esta acción es "un compromiso electoral" del PP y que es inaplazable. Aun así, Rajoy confía en que los sindicatos y la patronal encuentren puntos de encuentro, sobre todo teniendo en cuenta que llevan "mucho tiempo" negociando. Además, resaltó "la acogida" que habían tenido sus propuestas en sus encuentros de este miércoles.


stas tratan temas como la negociación colectiva, la solución extrajudicial de los conflictos, las modalidades de contratación, el absentismo laboral, las empresas de trabajo temporal y la formación. Además, el dirigente trasladó a sus interlocutores su decisión "firme e incondicional" de cumplir los objetivos de déficit a los que España se comprometió con sus socios en Europa.


Con este comunicado, el líder de Génova siguió fiel al que está siendo su estilo después de las elecciones del 20 de noviembre, sin comparecencias públicas ni declaraciones. El dirigente espera a su investidura y aprovecha este tiempo para prepararse, conocer la situación de España y preparar las medidas que los suyos van a poner en marcha.

La patronal, optimista


La patronal salió de Génova con una sensación "optimista". Juan Rosell, presidente de la CEOE, puntualizó que el 'popular' le había reclamado un acuerdo "lo más velozmente posible", pero que el plazo no es "una exigencia". Si los agentes no lo cumplen, "ahí está el Gobierno para gobernar": "Nos ha dicho que patronal y sindicatos llevamos mucho tiempo hablando y que hablar más tiempo o indefinidamente no pude ser y estoy de acuerdo".


Si hay consenso, "mucho mejor", aunque no es imprescindible. Flanqueado por Jesús Terciado, presidente de Cepyme, el directivo señaló que los empresarios van a intentar llevar a la mesa del nuevo Gobierno "el mayor número de acuerdos". También informó de que había trasladado al mandatario la necesidad de que los salarios se liguen más a la productividad, pero no desveló nada acerca del coste del despido.


El presidente de la CEOE, que prefirió hablar de "modernización" del mercado laboral en lugar de reforma laboral, indicó que "la situación es de extrema necesidad": "Nos estamos jugando el futuro del país y sería bueno que los agentes sociales dejáramos de lado maximalismos", añadió. El colectivo está muy preocupado por la delicada situación del euro y por las dificultades de financiación.

Méndez, sin presión


Méndez no está "ni compelido, ni presionado" ante el plazo de Reyes porque confía en que el Ejecutivo "acierte" si los agentes sociales pecan de falta de entendimiento. Después de más de una hora y media de reunión, "cordial, sincera y directa", el dirigente afirmó: "Aparte de los plazos de mi hipoteca, no tengo otros plazos". A su juicio, la "urgencia" para aprobar la reforma "no se basa en el principio de autodeterminación" y podría venir dictada desde Europa.


Parafraseando al propio Rajoy, el líder sindical apuntó que, "dentro de la literatura, esto no es lo más importante", puesto que el empleo tiene que llegar del crecimiento económico. El representante de los trabajadores piensa que el actual marco de negociación colectiva "satisface suficientemente los problemas que puedan tener las empresas" y dijo al presidente electo que "se deberían explorar todas las posibilidades".


El sindicalista destacó que algunos de los temas que propusieron los 'populares' ya han sido -o incluso están siendo- objeto de discusión y que en ciertos casos ya hay principios de acuerdos. Esto ocurre, por ejemplo, con el control del absentismo de las mutuas, una propuesta que no salió adelante en su día por el fracaso de la negociación de la reforma de la negociación colectiva.


El dirigente afirmó que el futuro jefe del Ejecutivo no sacó a relucir en la entrevista ni el asunto del contrato único ni el del coste del despido. Sin embargo, se llevó la "impresión" de que "la visión de Rajoy no coincide con la del contrato único". "Para que quede meridianamente claro", Méndez mantuvo que hay flexibilidad "con exceso" en la entrada y salida del mercado laboral, y que eso no ha solucionado el problema del paro.


Antes de la cita, en un desayuno informativo del 'Nuevo Economía Fórum', Toxo reclamaba un diálogo social "sin puntos intocables" y que "puede empezar ya; no hace falta esperar a que se constituya el Parlamento". El líder de CC.OO se declaraba en contra de buscar "atajos" y, como "enamorado" de la Negociación Colectiva, reclamaba: "Negociación hasta la extenuación".