AUTOMOCIÓN

Opel estudia nuevas tecnologías de recarga en tres Merivas eléctricos

GM investiga tecnologías bidireccionales de carga que hagan que el coche no solo reciba sino aporte energía a la red de suministro. Desde Figueruelas consideran que llevará tiempo pasar de las pruebas a la fabricación.

Imagen del Meriva
Opel estudia nuevas tecnologías de recarga en tres Merivas eléctricos
OPEL

El presidente de General Motors España, Antonio Cobo, reconocía la semana pasada que la estrategia de GM y Opel pasaba por "la electrificación de vehículos". Por eso, al año que viene, recordaba, se lanzará el Ampera, "que funciona cien por cien de forma eléctrica con un motor alternativo para recargar baterías". Y añadía: "en eso trabajamos y también en electrificar alguno de los modelos actuales". Dicho y hecho. Ayer mismo la compañía difundía la noticia de que en colaboración con el proyecto de investigación MeRegioMobil del Ministerio alemán de Economía y Tecnología, Opel estaba desarrollando tres Merivas eléctricos de demostración para estudiar las nuevas tecnologías inteligentes de recarga.

Rita Forst, vicepresidenta de Ingeniería de Opel, explicaba que "estos vehículos de demostración serán usados para estudiar la practicidad, facilidad de utilización y aceptación del vehículo eléctrico entre los consumidores. Con nuestros coches de demostración hacemos una importante contribución a la definición de los estándares europeos en tecnologías que ahorren electricidad".

El Meriva eléctrico sirve para probar tecnologías bidireccionales de carga. Es decir, va equipado con controles electrónicos que permiten que cuando el coche no se utilice se pueda devolver la energía a la red de suministro. Además, por supuesto, de efectuar su recarga utilizando tanto una toma de corriente doméstica de 230 voltios como una trifásica de 400 voltios y, también, una red de suministro inteligente de tal forma que la batería pueda recargarse con electricidad proveniente de fuentes renovables -la energía eólica o solar- cuando esté disponible y sea económica, apuntaron desde la compañía.

"El Meriva eléctrico puede parecer el Meriva normal de producción, pero es un auténtico coche-laboratorio. Estamos probando la recarga a alta tensión en menos de una hora, así como los protocolos de comunicación entre el coche y la estación de recarga", dijo Forst, que recordó que con la batería del Meriva eléctrico es posible lograr una autonomía de 64 kilómetros y alcanzar una velocidad máxima de 130 km/h.

El Instituto de Tecnología de Karlsruhe (Alemania) utilizará el primer Meriva eléctrico, informó Opel. Otros dos más entrarán en servicio próximamente en Stadtwerke Karlsruhe y en BW. Dentro de esta investigación se ha construido un apartamento en la parte sur del campus de la Universidad de Karlsruhe, equipado con los electrodomésticos tradicionales pero que obtienen su energía de una célula fotovoltaica y una micro planta de energía de calor. Allí, una estación de recarga conecta el Meriva como una unidad de almacenamiento a esta red local de suministro.

La apuesta decidida de Opel por la movilidad eléctrica, en el caso del Meriva -modelo que fabrica en exclusiva Figueruelas- se circunscribe por el momento al terreno de la investigación. "Sé que el equipo de Ingeniería de Opel está trabajando mucho sobre coches eléctricos en distintos modelos, pero darle una aplicación real llevará su tiempo", según Pedro Bona, único miembro español del Consejo de Vigilancia de Opel, que considera que, con el Meriva recién iniciado, introducir una versión eléctrica no parece lo más fáctible ya que las modificaciones suelen hacerse a mitad de ciclo.