LUCHA CONTRA LA RECESIÓN EN LA UE

Los líderes de UE retrasan la cumbre para finalizar su estrategia anticrisis

Los líderes de la UE han retrasado casi una semana su próxima cumbre, comprándose así más tiempo para finalizar una estrategia integral contra la crisis de la deuda de la eurozona y proteger a la banca de posible consecuencias catastróficas.

Nicolás Sarkozy y Ángela Merkel
París y Berlín apuestan por el rigor presupuestario para calmar los mercados
EFE

Los líderes de la UE han retrasado casi una semana su próxima cumbre, comprándose así más tiempo para finalizar una estrategia integral contra la crisis de la deuda de la eurozona y proteger a la banca de posible consecuencias catastróficas.


La cumbre estaba prevista para los próximos días 17 y 18, pero el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha decidido cambiar de planes tras una ronda de consultas y ha convocado a los mandatarios de la UE y de la eurozona para el día 23 de octubre.


Se celebrará además una reunión de ministros de Finanzas de la zona euro y de toda la UE antes de la cumbre. El retraso de la cumbre "nos permitirá finalizar nuestra estrategia integral contra la crisis de la deuda soberana de la zona euro", explicó el político belga.

Un día después de presentar una solución para la zona euro

La decisión fue anunciada un día después de que la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, prometieran en Berlín presentar antes de fin de mes una "solución duradera" para estabilizar la zona del euro, lo que aumenta las expectativas de que los líderes de la UE logren finalmente dar el esperado golpe de liberación para atajar la crisis de la deuda.


Su as en la manga, un "paquete completo" de medidas que incluirá "más integración" económica, más mecanismos anticrisis y la reforma de tratados comunitarios, todo dentro de una "nueva visión" europea, en la que "Grecia es parte de la eurozona" de forma indiscutible.


El objetivo principal de ese conjunto de medidas será la "necesaria" recapitalización del sector bancario europeo, lastrado por la tenencia de deuda soberana de los países europeos más endeudados, sobre todo de Grecia.

La cumbre será el 23 de octubre

Cuando se celebre la cumbre el próximo día 23, habrán pasado ya tres meses desde el acuerdo del 21 de julio, en el que se concretaron los detalles del segundo rescate a Grecia y la ampliación de los poderes del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) para atajar la crisis de la zona del euro.


El presidente del Consejo Europeo considera que se han logrado "progresos significativos" desde entonces en la aplicación del acuerdo de los jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona.


Argumenta que se ha aprobado el nuevo paquete de la gobernanza económica -que prevé sanciones para los países que incumplan los objetivos de déficit y deuda- y el proceso de ratificación del FEEF está próximo a concluir, al faltar solo Malta, que votará hoy, y Eslovaquia, que pretende hacerlo el martes.


La intención es que el FEEF pueda dar préstamos a los gobiernos para recapitalizar bancos e intervenir en el mercado secundario.


Van Rompuy reconoció no obstante que hace falta avanzar más en elementos pendientes. Quedan por esbozar los detalles técnicos de los nuevos poderes del fondo, concretar los planes de la Comisión Europea y de la Autoridad Bancaria Europea (ABE) sobre recapitalización, redefinir probablemente la participación privada en el segundo rescate de Grecia y decidir sobre el desembolso la próxima ayuda al país.


La ABE tendrá que tener en cuenta el impacto de una fuerte depreciación o incluso de una hipotética suspensión de pagos de la deuda griega en el balance de los bancos, dado que en las pruebas de julio no incluyó esa variable.


Cada vez gana más fuerza la posibilidad de que el sector privado tenga que asumir una quita mayor del 21 % acordado.


La troika -la CE, el FMI y el BCE- concluyó hoy las negociaciones con el Gobierno griego y redactará ahora su informe para que la eurozona pueda decidir si libera los 8.000 millones de euros del sexto tramo de ayuda para mediados de noviembre.


En cualquier caso, fuentes diplomáticas han reconocido que "Grecia no es el problema en estos momentos; el mayor problema son los bancos" para los líderes.


El FMI calcula en 200.000 millones de euros la recapitalización necesaria, pero otras fuentes hablan de una cifra mas cercana a los 100.000 millones. Van Rompuy tendrá que lograr un consenso sobre las modalidades de la recapitalización, dado que, mientras que Berlín quiere que sólo en última opción se recurra al FEEF, Francia apuesta por emplear en primer lugar el fondo.