GRECIA

Los griegos votarán en referéndum las reformas

Papandreu somete mañana al Gobierno a una cuestión de confianza. Quiere aplacar el descontento de los ciudadanos ante los ajustes.

Papandreu, en una sesión del Parlamento.
Los griegos votarán en referéndum las reformas
SIMELA PANTZARTZI/EFE

En una medida destinada a templar el descontento en la calle, el primer ministro griego, Yorgos Papandreu, anunció ayer que convocará un referéndum en otoño para introducir cambios en el sistema político y administrativo del país, al borde de la quiebra por su abultada deuda.


El primer ministro informó de que nombrará a un equipo de asesores de todos los sectores para estudiar los cambios necesarios y «a continuación convocaré a un referéndum en otoño». El plebiscito abordará las medidas que estudiará el citado equipo, cuyo objetivo será corregir males como la corrupción, la evasión de impuestos, la fuga de capitales y los privilegios de los diputados y altos funcionarios.


Esos asuntos están precisamente en el centro de las críticas del movimiento griego de los indignados, que desde hace casi un mes protestan de forma pacífica a diario ante el Parlamento.


De esta forma y después de haber tratado de imponer el orden en su partido con una remodelación del gabinete, Papandréu pareció hacer un guiño a los ciudadanos.


En su intervención parlamentaria de ayer reconoció que «el sentimiento de injusticia entre el pueblo puede hacer explosionar todo el sistema político». Al inicio de un debate de tres días, previo a la votación de la moción de confianza, reiteró la necesidad del consenso político frente a los ajustes. «Debemos ser nosotros los que hagamos los cambios. No podemos esperar que nuestros socios nos presten de sus bolsillos si no estamos dispuestos a poner orden en nuestra casa», dijo. Alertó que «si no cobramos el quinto tramo del rescate, de 12.000 millones de euros, nos quedaremos sin fondos pronto» y no se podrán pagar los sueldos ni las pensiones.

 

Nuevas medidas más duras

Las nuevas medidas, con recortes en los salarios públicos y subidas de impuestos, además del despido de funcionarios, aumentará una cifra de desempleo ya situada en el 15,9% y reducirá los ingresos estatales, que ya han sufrido un descenso de casi un 15%, según los analistas. «Ya era conocido hace un año», afirmó, cuando Grecia recurrió a la ayuda del UE y del FMI, que el rescate de 110.000 millones de euros «no iba a ser suficiente», por lo que se está negociando con los socios un nuevo rescate «similar».


Papandreu subrayó que pese al éxito en la aplicación del primer plan de ajuste, «Grecia no podrá regresar a los mercados financieros en 2012 para financiar su deuda». Ante esta situación y sin alternativas a los recortes para evitar la quiebra, reiteró a la oposición la necesidad de buscar un consenso.