El sector del remolque y semirremolque, liderado por los tres fabricantes instalados en Zaragoza -Lecitrailer, Schmitz Cargobull y Leciñena-, empieza a remontar después del desplome sufrido en 2009. El año pasado se cerró con un crecimiento del 10,54% y 5.452 vehículos matriculados en España y este ejercicio ha comenzado con incrementos de hasta el 40% en el primer trimestre que han quedado en un 25% de media en mayo. Los fabricantes se muestran prudentes y esperan una recuperación «muy lenta», más de lo previsto, ya que el batacazo de hace dos años provocó caídas de hasta el 80% y ha dejado las cifras absolutas muy lejos de los 21.000 vehículos que se matriculaban en 2007, el año dorado del sector. La falta de financiación, la guerra de precios y la subida de las materias primas son problemas comunes.

«Ya no comparamos los datos con 2007», reconoce Julio Viartola, desde la patronal de fabricantes Asfares. Aquellas cifras récord no volverán. En esta nueva etapa, se toma de referencia la media de la última década, unos 16.000 vehículos. A pesar de este ajuste, el sector sigue produciendo un 60% menos. Viartola prevé que este año el incremento se mantenga en torno al 25% de mayo, ya que considera que en el primer trimestre se vivió un «rebote», en parte por el retraso en la retirada de pedidos de finales del año pasado, sobre todo, de frigoríficos.

«Bocanada de oxígeno»

En el listado de empresas, Lecitrailer se mantiene en el primer lugar, con una cuota en el mercado nacional del 25% en mayo. La factoría de Casetas matriculó 1.235 vehículos el pasado año, un 20,6% más, según los datos de Asfares. El 2010 fue una «bocanada de oxígeno», afirma Miguel Ángel Luquín, director de Marketing de la empresa zaragozana. Sin embargo, es consciente de que «al nivel que consideramos que tendría que llegarse aún falta». En su caso, tienen la vista puesta en el exterior, que se lleva el 50% de su facturación. En Francia son el cuarto fabricante por matriculaciones. «Esta consolidación y crecimiento en producto exportado nos permite compensar el déficit actual del mercado español», asegura. La factoría no tiene previsto reducir plantilla, que quedó en unos 400 empleados después del ajuste de 2009.

«El vehículo usado está repuntando porque el gran problema en estos momentos es la financiación», añade. También han crecido otros servicios como el alquiler. Entre los problemas añadidos apuntan a la crisis del pepino, ya que «si hay vehículos parados va a haber empresas de transporte con problemas».

La alemana Schmitz Cargobull, instalada en Figueruelas, es la segunda en cuota de mercado con un 16,8% hasta mayo y un total de 836 vehículos matriculados el año pasado, un 42% más. Sus previsiones son más optimistas porque creen que «en 2016 se podrán alcanzar o aproximarse a las cifras de 2007 y 2008», explica Luis Bonasa, responsable de Marketing. El grupo prepara un plan estratégico a cinco años para conseguirlo. «Hay una regularidad en el día a día, van entrando pedidos, no como en 2009 que hubo que ajustar plantilla», asegura. Actualmente están unos 85 trabajadores. «Queremos seguir creciendo en lonas», explica, el principal producto que se fabrica en Zaragoza, ya que los frigoríficos, en los que son líderes en España, llegan de Alemania.

Cuba y Marruecos

La guerra de precios en España hace más atractivo exportar. «Los márgenes en el exterior permiten dar un poco de oxígeno», reconoce María Leciñena, consejera delegada de Leciñena, el tercer fabricante con un 10,5% de cuota de mercado y 552 matriculaciones en 2010, un alza del 22%. Cuba, Panamá, Rusia y Marruecos son algunos de sus objetivos. Al exterior van el 30% de sus ventas, que quieren aumentar. Entre los problemas, la subida de las materias primas, que «no podemos trasladar al mercado porque está muy débil», añade. «Las previsiones para el segundo trimestre son moderadas», aunque esperan crecer un 30%. La factoría de Utebo emplea a 150 trabajadores, que «trabajan al 100%», afirma.