GANADERÍA

La Cooperativa Oviaragón Pastores crece un 2,5% a pesar de la crisis del sector ganadero

La mayor parte de los ganaderos que tienen intención de abandonar el sector son mayores de 50 años, pero el número de jóvenes dispuestos a entrar en este sector tampoco es muy halagüeño debido a las escasas ayudas que reciben.

La Cooperativa Oviaragón Pastores alcanzó el pasado año una facturación de 49,6 millones de euros, un 2,5 por ciento más que en 2006, a pesar de la crisis del sector ganadero, que ha provocado que un tercio de sus asociados tenga la intención de abandonar la actividad.


Así lo anunció el presidente de Oviaragón y Pastores, Macario Quilez, quien informó de los datos económicos de la organización y de los resultados de una encuesta realizada desde la Cooperativa a sus socios para dilucidar el futuro del sector ganadero aragonés.


"La mayor parte de los ganaderos que tienen intención de abandonar el sector son mayores de 50 años", reconoció Quilez, pero advirtió de que el número de jóvenes dispuestos a entrar en este sector tampoco es muy halagüeño debido a las escasas ayudas que reciben.


A pesar de la desmotivación detectada en las encuestas, los datos que ofrece la Cooperativa en su balance de cuentas es más optimista; de este modo, el director financiero de Oviaragón Pastores, Ángel Tarancón, señaló que "todas las empresas del grupo han obtenido beneficios".


Carnes Oviaragón ha logrado superar los 15.000 euros, y Pastores Grupo Cooperativo los 14.000; por su parte, Alimentos Rum ha sumado unos beneficios cercanos a los 78.000 euros; Movicarne alcanzó los 4.286 y Upra, 1.890.


Para Tarancón, estos resultados son consecuencia de la apuesta de la Cooperativa por los productos transformados de más valor añadido y mayor calidad, además de la excelente gestión realizada por los miembros del Grupo. En el área de comercialización de carne se ha superado los seis millones de kilos, el 7 por ciento más que el año anterior.


Además, se han desarrollado nuevos productos, como los de cuarta gama o los bocadillos de Ternasco de Aragón, que revolucionarán el mercado español, manifestó.


Por su parte, Quilez insistió en que la situación que viven los ganaderos aragoneses sigue siendo, en general, "caótica y lamentable", y recordó que el poder adquisitivo de este sector se ha visto mermada por la subida de los precios de los piensos o los altos costes de producción.


Para solucionar esta crisis, Quilez insistió en la necesidad de llevar a cabo medidas estructurales, así como dar una salida digna a los pastores mayores y ofrecer ayudas a los jóvenes para que continúen con su labor.


Además, ofreció otras alternativas como "dar mayor transparencia al mercado y potenciar la diferenciación de la carne aragonesa", o incentivar el consumo de cordero en los colegios y en otras instituciones.