NUEVO CAPITÁN

Google inicia una nueva etapa con el liderazgo de su cofundador Larry Page

El estadounidense toma la riendas de la compañía en un momento en el que el gigante tecnológico necesita nuevas ideas.

El cofundador de Google Larry Page tomó ayer oficialmente las riendas de la compañía en un momento en el que este gigante tecnológico necesita nuevas ideas para afrontar los desafíos de un internet más social.


Page se hará cargo del puesto de director ejecutivo de Google en sustitución de Eric Schmidt, quien se centrará ahora en labores comerciales y representativas como presidente ejecutivo después de una década en la que, bajo su liderazgo, la pequeña 'startup' creció de forma imparable hasta erigirse como dominadora de la web. Será la segunda ocasión en la que Page, de 38 años, ejercerá como cabeza visible de Google después de realizar esa función junto a su socio y cofundador de la empresa, Sergei Brin, de 37 años, durante sus inicios (1998-2001).


«Larry está listo», afirmó Schmidt cuando el pasado 20 de enero Google anunció los cambios a nivel ejecutivo, una afirmación con la que puso fin a su tutelaje sobre Page y Brin, quienes hace 10 años optaron por contratar a un directivo con experiencia para que su proyecto llegara a buen puerto. «¡La supervisión adulta diaria ya no se necesita!», bromeó Schmidt después de la noticia, que lejos de crear inquietud fue bien recibida por los analistas y por el mercado bursátil, donde los activos de Google subieron un 1,3%.


A priori, el ascenso de Page en la cadena de mando no supondrá una revolución en la compañía que durante todos estos años ha estado funcionando a base de decisiones consensuadas entre Schmidt, Page y Brin.


Ritmo, espíritu y pasión


A diferencia de Schmidt, Page es una persona reservada con poca experiencia en las relaciones públicas, más impetuosa y que aún tiene que demostrar su capacidad de gestión, algo que va más allá de su probado talento para innovar.


«He aprendido innumerables lecciones de él (Schmidt). Sus consejos y sus esfuerzos serán de un valor incalculable para mí ahora que comienzo en este nuevo rol», aseguró Page, quien adelantó que dirigirá Google «con el ritmo, el espíritu y la pasión de una 'startup'». Una declaración de intenciones que Page concretará con medidas para agilizar el proceso de toma de decisiones que se ha ido ralentizando a medida que la compañía crecía hasta tener más de 24.000 empleados.