En tromba han salido este lunes tanto el Gobierno como otros miembros del Partido Popular en defensa de la reforma laboral aprobada el pasado viernes en Consejo de Ministros. Una reforma que miembros del Gabinete de Rajoy han calificado de "ambiciosa" e incluso "agresiva" y hecha "pensando en los parados", han añadido.

Ha sido la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, quien en concreto ha afirmado que la reforma se ha hecho "pensando en todos y cada uno de los parados", y ha asegurado que el "afán reformista" del Gobierno "no decaerá".

Durante su discurso en el acto de toma de posesión del nuevo presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Sáenz de Santamaría ha subrayado que la reforma es "ambiciosa y profunda" y que se ha hecho "pensando en todos y cada uno de esos 5,3 millones de parados", pero también en los empresarios y autónomos, para que puedan crear nuevos puestos de trabajo y para que "puedan ajustarse sin recurrir al despido".

"Pero ésas no serán las únicas reformas. El afán reformista no decaerá y aprobaremos nuevas reformas en materia de sector público, en materia de transparencia, ajustaremos los organismos reguladores y los criterios de eficiencia que necesita este país y acometeremos todas las reformas de competitividad: de la energía, la fiscal, la educativa, la de justicia... para volver a colocarnos a la cabeza de los países modernos y de los países eficientes", ha anunciado la vicepresidenta.

A renglón seguido, la política popular ha destacado que esta "gran tarea" se abordará buscando "aglutinar el consenso de todas las administraciones públicas" y con "el máximo rigor financiero y presupuestario", buscando asimismo el "consenso general de todos los españoles". "Y lo haremos con altura de miras, porque de lo que hagamos hoy, dependerá el futuro de muchos mañana", ha reflexionado la vicepresidenta.

Otro miembro del Gobierno que ha salido en defensa de la reforma laboral ha sido el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, quien la ha definido como "agresiva y ambiciosa" y de la que ha afirmado que tendrá efectos positivos "a medio plazo" sobre la economía.

El ministro ha destacado que la reforma aprobada es "agresiva con las causas" que han llevado a España a ser el "peor" país desde el punto de vista laboral y "ambiciosa desde el punto de vista de la contratación futura".

Para De Guindos, era "imprescindible" una modificación "sustancial" de la regulación laboral porque en épocas de desaceleración, las empresas despedían a sus trabajadores temporales, lo que explica que la tasa de paro juvenil alcance casi el 50% en España.

Preguntado por si la reforma laboral prima a los empresarios por encima de lo sindicatos, De Guindos ha dejado claro que "aquí lo que se quiere primar es el empleo". "Los empresarios lo que quieren es contratar y que les vaya bien las cosas. Yo no he encontrado todavía a ningún empresario que lo que quiera es echar trabajadores", ha indicado.

Como miembro del gabinete de Mariano Rajoy, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha defendido la reforma laboral, al igual que sus compañeros de Gobierno, afirmando que la medida es "equilibrada" y admitiendo que aunque por sí sola no creará empleo, es condición necesaria para que éste se recupere y para evitar la "sangría" del paro.

Montoro ha indicado que se trata de la reforma "más importante" desde los años 80, y ha destacado que procura que los salarios se acerquen más a la realidad de las empresas, facilita la capacidad de contratar, especialmente por las pymes y los autónomos, se hace la contratación "más sencilla" y se flexibiliza el contrato a tiempo parcial. Por ello, el ministro ha afirmado que simplificar la reforma asegurando que simplemente abarata el despido "no favorece nada".

El aparato del PP defiende la reforma

Por otro lado, el grueso del aparato del Partido Popular también ha salido este lunes a posicionarse en defensa de la reforma laboral diseñada por el Gobierno de Rajoy, frente a las críticas de sindicatos y gran parte de la oposición.

La secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha aseverado que "el tronco central" de la reforma laboral son los incentivos a la contratación. "Aquellos trabajadores que lleven trabajando un tiempo prudencial en la empresa, casi ninguno de ellos o muchos de ellos no ven perjudicadas lo que eran sus expectativas, con independencia de que ahora cambie la cuantía o el número de días por despido".

La 'número dos' del PP ha señalado que se trata de una reforma "ambiciosa", "profunda" y "valiente" y ha subrayado que ATA (Asociación de Trabajadores Autónomos) ya ha adelantado que se pueden crear en España entre 300.000 y 400.000 empleos. La 'número dos' del PP no se ha atrevido a cuantificar cuántos empleos se crearán ni cuándo, alegando que las reformas llevan aparejadas muchas medidas que hay que ir aplicando "paulatinamente" y "no se pueden ventilar de un día para otro".

Además, la secretaria general de los 'populares' ha expresado su agradecimiento a la canciller alemana, Angela Merkel, que este lunes ha calificado de "modélica" y "valiente" la reforma laboral de Mariano Rajoy. "Agradezco a la canciller el aliento al Gobierno de España en esta reforma, que ha sido una reforma en profundidad y que deja sin efecto lo que habían dicho algunos que el PP no iba a tomar medidas porque estábamos pendientes de un proceso electoral", ha dicho.

Quien también ha manifestado su defensa a la reforma laboral impulsada por el Gobierno ha sido el portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Alfonso Alonso. El diputado ha asegurado este lunes que la norma "tiene un sello muy Rajoy" porque está realizada "sin prejuicios ni apriorismos" y con la prioridad que son los cinco millones de parados".

En una entrevista a Onda Cero recogida por Europa Press, Alonso ha destacado la necesidad de establecer un nuevo mercado laboral para que las empresas puedan realizar ajustes y "renegociar sus condiciones" para que la empresa sobreviva. "La rigidez solo conduce a una mayor destrucción de empleo", ha manifestado, además de subrayar que la nueva legislación laboral significa un "cambio muy profundo", el "mayor cambio en legislación laboral desde el año 80".

Por su parte, el vicesecretario general de Política Regional y Local del PP y presidente del PP-A, Javier Arenas, ha declarado que el diálogo social sigue abierto en torno a la reforma laboral impulsada por el Gobierno de Mariano Rajoy y que se estudiarán todas las sugerencias y propuestas que hagan los grupos políticos y las organizaciones sociales.

El popular andaluz, que ha valorado que la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, se reúna con los sindicatos y empresarios para abordar este asunto, ha insistido en que la reforma laboral supone "una apuesta por el empleo estable" y que además, está hecha pensando especialmente en el desempleo juvenil y femenino.

Otra importante voz del PP que se ha manifestado también en favor de la reforma laboral ha sido la de la presidenta de la Comunidad y del PP de Madrid, Esperanza Aguirre. La política ha dicho que la reforma laboral piensa en los parados frente a las políticas "reaccionarias" de los sindicatos.

Y es que a la dirigente autonómica no le importa "tanto el coste del despido". "No creo que la clave esté en el coste del despido porque con el despido muy costoso, hay 5 millones de parados", ha señalado Aguirre, quien ha añadido que la clave está "en la facilidad de contratar", sobre todo, para las empresas que actualmente atraviesan dificultades.