¿Sigue siendo usted liberal?

Sí, sí, más todavía. ¿Lo pregunta por la crisis? Si se hace un diagnóstico correcto de lo que ha pasado en EE. UU., lo que ha habido son dos grandes fracasos del Gobierno, no del mercado. La crisis 'subprime' ha venido por dos factores: por la política de tipos de interés extraordinariamente bajos de Greenspan y de la Fed, y por la política seguida durante décadas por el Gobierno norteamericano de facilitar créditos para comprar viviendas a familias 'subprime' que, a la postre, son las que han causado todo el problema. Ya sé que a todo el mundo le gusta culpar de la situación al egoísmo de las empresas, al fracaso del mercado, al sistema capitalista..., pero yo creo que quien ha fracaso es el sector público.

Se lo preguntaba porque da la impresión de que algunos liberales han hecho una especie de paréntesis en sus planteamientos y están acogiendo encantados las ayudas del Estado y las medidas que están tomando en EE. UU. y en otros países...

Yo esto no lo veo. Lo que sí veo es que gente que no era liberal, como Krugman o Stiglitz, están metiendo mucho ruido. Pero la gente liberal como Robert Barro o Gary Becker están escribiendo exactamente lo que le estoy diciendo yo.

¿Cómo valora las medidas que se están tomando en España para salir de la crisis?

Fatal. El Gobierno de España está pensando en políticas de demanda (aumentar la demanda de coches, la demanda de viviendas?), pero el problema de España no es de demanda sino de oferta. Por tanto, las políticas para aumentar la demanda van en la dirección equivocada. Las políticas que hay que hacer son de aumento de la productividad, de aumento de la competitividad, políticas de oferta. España tiene un problema clarísimo de productividad, que se ve también en el paro.

¿Por dónde pasaría su recetario?

Por la innovación. Todo el mundo habla de innovar, pero no se sabe muy bien qué es. Cuando dicen que hacen políticas de innovación, lo que hacen es políticas de I+D, que no es innovación. Gastar en I+D no es innovar, investigar cosas que luego no se implementan en el mundo empresarial no sirve de nada. Lo que gastes en I+D es irrelevante, lo que importa es lo que obtenga de ese gasto. Por tanto, que el gobierno induzca a gastar en I+D no sirve de nada, lo que hay que hacer es crear el entorno adecuado para que los ciudadanos tengan ideas y las implementen.

Fácil de plantear, pero complejo de realizar.

Hay que tomar medidas para facilitar la emprendeduría, lo que exige reducir la regulación, que está ahogando, impidiendo, que mucha gente que querría ser emprendedor lo sea. Otra cosa: el mercado de capitales. Tenemos un sistema bancario que se ha dedicado única y exclusivamente a financiar a la construcción. Todos estos emprendedores que se ven en EE. UU., que han tenido la capacidad de financiar sus proyectos... Google, por ejemplo, ningún banco en España los hubiera financiado porque estaban demasiado preocupados financiando inmobiliarias. Tenemos un sistema financiero demasiado concentrado en los bancos y los bancos no se arriesgan; no hay empresas de capital riesgo importantes como en otros países. Hay que tener un sistema educativo y universitario que induzca a los chavales a ser emprendedores, a tener ideas, a ser críticos? Todo esto se necesita para hacer políticas de oferta.

¿Cree que las ideas de la oposición van más en esta línea?

Todo el mundo hace los discursos muy bonitos, pero a la hora de implementar medidas es otra cosa. La oposición ha estado en el gobierno durante muchos años y no he visto ninguna política del PP en este sentido. No sé qué está predicando ahora el Partido Popular, pero cuando estaba en el gobierno, lo que hizo fue nada.

¿Cree que sacaremos algo positivo de esta crisis?

La creencia de que la inversión en ladrillo no puede bajar ha desaparecido y por tanto, la inversión en el sector inmobiliario va a ser menor. A veces, las crisis sirven para que la gente (los gobiernos, los empresarios, la sociedad, la universidad) se ponga las pilas. Esto ha pasado en países como Finlandia, que tuvo una crisis grande en 1990-91, cuando cayó el Muro de Berlín porque dependía mucho de Rusia, y de ella salió la Finlandia moderna. O de la crisis del 93 en Suecia, que salió la Suecia moderna. Es posible que si esta crisis es grande, España, al final, se ponga las pilas porque si no, nos puede pasar lo que ha ocurrido en Japón, que entró en crisis en el año 90 y todavía no han salido, llevan 18 años.