Deuda pública

España coloca 2.500 millones en letras y rebaja los intereses

El Tesoro Público ha adjudicado 2.500 millones de euros en letras a tres y seis meses y ha logrado reducir sustancialmente los intereses de la emisión

El Tesoro Público ha adjudicado 2.500 millones de euros en letras a tres y seis meses y ha logrado reducir sustancialmente los intereses de la emisión, un día después de que Europa haya dado luz verde al segundo paquete de ayuda a Grecia.


En la subasta de hoy, España ha adjudicado 1.736 millones a tres meses con una rentabilidad marginal del 0,44 %, más de dos tercios inferior al 1,33 % de la anterior subasta a este plazo, y 764 millones de euros a seis meses con un interés del 0,78 %, frente al 1,9 % aplicado en la puja precedente.


El Tesoro ha cubierto el importe máximo previsto en la emisión, 2.500 millones de euros, con un ratio de cobertura -proporción entre demanda e importe adjudicado- muy elevado, cerca de seis veces, ya que las solicitudes de las entidades han alcanzado los 14.833 millones de euros.


La emisión se ha producido apenas unas horas después de que el Gobierno griego, la Unión Europea y los acreedores privados, representados por el Instituto Internacional de Finanzas (IIF) alcanzaran un acuerdo para desbloquear el segundo paquete de ayudas al país, por un importe de 130.000 millones de euros.


Aunque el acuerdo, ya esperado por los inversores, dejaba indiferente al mercado de renta variable, permite aventurar que el fin de la crisis del mercado de deuda soberana europea está más cerca.


De este modo, la prima de riesgo de España, que mide el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, caía minutos después de la emisión hasta 310 puntos básicos -diez menos que en la apertura-, su nivel más bajo de las últimas tres semanas.


El pasado jueves 16 de febrero el Tesoro saldaba una emisión a medio plazo con un saldo mixto, ya que aunque lograba reducir el interés aplicado a los bonos a 3,5 y 7 años, se veía obligado a subir ligeramente la rentabilidad de los bonos a tres años.


De no haber sido así, España hubiera sumado ese día nueve emisiones consecutivas con menores intereses.


Al igual que otros países de la zona del euro como Portugal, Francia o Italia, España sufre aún la presión sobre su deuda soberana pero se financia sin problemas.