La potenciación del medio rural podría crear 321.000 puestos de trabajo estables en un plazo de dos años, y hasta 559.000 en un periodo de seis, según un estudio del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM).

El estudio identifica medidas que incentiven la creación de empleo rural, planteando "orientaciones estratégicas" para mejorar la organización de la actividad productiva y la creación de puestos de trabajo e impulsando las capacidades y potencialidades del territorio.

Entre los "ámbitos clave" identificados con gran potencial para la creación de empleo destaca la rehabilitación de viviendas en el medio rural, los servicios a personas, la agricultura y ganadería.

También, los servicios y aprovechamientos forestales, la industria agroalimentaria, la producción de energía con biomasa, la conservación y gestión de los espacios naturales o los servicios turísticos y de ocio.

Además, de forma complementaria se han identificado también otros ámbitos de empleo sinérgicos con los anteriores como son las inmobiliarias y gestoras de suelo y tierras, la consultoría y asesoría empresarial y tecnológica, los servicios de ahorro y eficiencia en el uso del agua, los de vigilancia y seguridad de las instalaciones y el mantenimiento de huertos solares y fotovoltaicos, o el teletrabajo, entre otros.

El estudio propone medidas de carácter fiscal o legislativas para incentivar estos ámbitos, según informa el MARM en un comunicado.Beneficios del mundo rural

Junto a los puestos de trabajo que, de acuerdo a las conclusiones del informe, posibilitaría crear la potenciación de estos ámbitos, el estudio considera que se podrían producir múltiples beneficios para el medio rural.

Así, menciona la reducción del desempleo en jóvenes con baja cualificación y experiencia, el aumento del PIB o la reactivación de sectores como la construcción.

Asimismo, señala que tendría "positivas repercusiones" para la puesta en valor del patrimonio arquitectónico tradicional, la puesta en circulación de capital privado, el aumento del atractivo de las poblaciones como destino de nuevas actividades vinculadas al sector servicios y la mejora de la perspectiva de futuro para los municipios rurales.

En el estudio, elaborado por un equipo de profesionales del medio rural y empresarial, ha participado el empresario oscense Carlos Barrabés, propietario de una de la principales empresas mundiales comercializadoras de material de montaña.

Barrabés tomó parte "en algunas de las reuniones", según han indicado fuentes de su compañía, y personal de su equipo.

Junto a él, ha colaborado Raúl Campés, profesor especializado en Desarrollo Rural de la Universidad Politécnica de Valencia; José Andrés García, presidente de la Red Rural Estatal de Desarrollo Rural o Jorge Jordana, asesor a la presidencia de la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas.

Ignacio Macicior, vicepresidente de la Asociación Nacional de Empresas Forestales y Francisco Ramos, presidente de la Fundación Perspectivas e Ignacio Pérez, director de Twice Consulting, también han colaborado en la elaboración del estudio.