EL 23% DEL PIB SUMERGIDO

El Gobierno presenta un plan antifraude que prevé recaudar 9.000 millones al año

La vicepresidenta económica, Elena Salgado, aseguró que el nuevo plan contra el fraude fiscal y laboral permitirá recaudar 9.000 millones de euros al año: los 8.000 millones de euros que se ingresan con las actuaciones antifraude de la Agencia Tributaria ya en marcha y 1.000 millones de euros adicionales más gracias a este plan, presentado el viernes pasado en el Consejo de Ministros.


Salgado, en la sesión de control al Gobierno del Congreso, destacó que la lucha contra el fraude siempre es importante y más en un momento de crisis, por lo que el nuevo plan intensifica sus actuaciones y atiende a numerosos ámbitos.


En este sentido, la ministra de Economía y Hacienda explicó que el 30% de la recaudación por fraude procede del sector inmobiliario, sector que ha reducido "considerablemente" su tamaño por la crisis, lo que exige, por tanto, nuevos esfuerzos en otros ámbitos.


Salgado destacó además que en los últimos años, los efectivos de la Agencia Tributaria se han duplicado y dijo que "todos ellos van a estar dedicados a la lucha contra el fraude allí donde existe".


La vicepresidenta económica respondía así a una pregunta del diputado Joan Ridao (ERC-IU-ICV), quien consideró que el plan contra el fraude elaborado por el Gobierno es "poco ambicioso" y algo así como el "auténtico chocolate del loro". "El Estado español es el balnerario fiscal de toda Europa. Tenemos el 23% de nuestro PIB sumergido", reprochó Ridao a la ministra.


El diputado catalán criticó además que el nuevo plan vaya "a poner la lupa sobre las pequeñas empresas, autónomos y asalariados" en vez de combatir los paraísos fiscales y las bolsas de fraude de las grandes fortunas.


Como respuesta, la vicepresidenta señaló que una de las prioridades en la batalla contra el fraude es la lucha contra los paraísos fiscales, que además es también objetivo de la Presidencia española de la UE.


A Ridao no le convencieron las palabras de la ministra, a quien pidió que rectifique su política fiscal e implante de nuevo el Impuesto sobre Patrimonio para las grandes fortunas, máxime cuando la propia Salgado ha reconocido que "tal vez" fue un error eliminar este impuesto.