EMPRESARIOS

El Círculo de Empresarios defiende un nuevo "decretazo" laboral

España necesita medidas liberalizadoras entre las que figuran un mercado de trabajo más flexible, reestructuración del coste del despido, fomento de la contratación a tiempo parcial, y salarios vinculados a la productividad, según los responsables del Círculo de Empresarios, quienes apuntaron que España entrará en recesión en 2008. A su juicio, las reformas enunciadas ayudarán a salir de la crisis y sólo pueden alcanzarse si el Gobierno actúa, puesto que la experiencia ha demostrado que este tipo de cambios no se pacta en el proceso de diálogo social. Reconocieron que los "decretazos" son impopulares, pero a veces imprescindibles.


El Círculo nació hace más de 30 años para la defensa de "las ideas de libertad de mercado y de empresa en el ámbito de una sociedad libre". Está compuesto por 200 empresarios, de 35 sectores de actividad, que gestionan compañías que dan trabajo a unas 800.000 personas. Su presidente Claudio Boada instó a los trabajadores a asumir "sacrificios" en los momentos de declive económico. "Es terrible ganar menos y perder poder adquisitivo, pero más terrible es perder el empleo", añadió el encargado de la política económica de la organización, Fernando Eguidazu, tras aseverar que "esta crisis la vamos a pagar todos".


Ambos explicaron que sus propuestas persiguen "pasar la crisis lo más rápido posible y de la manera menos dolorosa", a la vez que se mostraron conscientes de que "de ésta salimos". Afirmaron que España "tiene capacidad para actuar, pero necesita desprenderse de la maraña de rigideces que posee".


Doble ajuste


Boada basó sus tesis de recesión en que en el primer trimestre del año España ha crecido un 0,3% y en que los pronósticos que aparecen para el segundo son peores. Si esta tónica perdura a lo largo de 2008 el país entrará en recesión antes de que termine el presente ejercicio. Además, a este negro panorama se suma el descontrol de los precios que continuará, al menos con un incremento entre el 4,5% y el 5%, y el agotamiento del modelo de crecimiento basado en la construcción especulativa sin que sea sustituido por otro.


En consecuencia, la economía española tendrá que hacer un doble ajuste. Por un lado, deberá impulsar la industria, los servicios y la exportación para que se conviertan en el motor del país y por otro reducir el peso del petróleo en el consumo energético interno, puesto que el precio internacional del carburante "seguirá subiente hasta no se sabe cuándo".


"Revertir transferencias"


Boada y Eguidazu insistieron en que urge flexibilizar el mercado de trabajo y no se puede esperar a las conclusiones del diálogo social, cuyo proceso puede alargarse tres ó cuatro años. Señalaron que las normas que rigen las relaciones laborales son casi "predemocráticas, por la falta de cambios a las que están sometidas" y abogaron porque el Gobierno actúe, a la vez que no descartaron la conveniencia de un nuevo "decretazo", aunque "sea una medida impopular". Matizaron que este tipo de iniciativas, en un momento determinado, no sólo puede ser positivo sino también necesario. "La situación es muy delicada y no se puede tomar con calma", añadieron.

Respecto al paquete de medidas anunciado por el Ejecutivo, los dirigentes del Círculo comentaron que "van en la buena dirección pero son insuficientes" y lanzaron un llamamiento para que también se produzcan cambios en el campo fiscal, de la educación y de la justicia. Aprovecharon la ocasión para demandar también la liberalización del suelo y abaratar de esta manera el coste de la vivienda.


Por último, se mostraron muy preocupados por el peligro que supondría romper el mercado único. "Hay que replantearse las transferencias y la financiación entre el Estado, las comunidades autónomas y las corporaciones locales" dijeron, para plantear a continuación la conveniencia de "revertir alguna de las competencias trasladadas" y "así, aprender de la experiencia". "No se puede tener el modelo de financiación territorial permanentemente abierto", concluyeron.