CISA recortará más de cien empleos en Calatayud al llevar producción a Turquía

La empresa de Cerraduras, perteneciente al grupo Ingersoll Rand, asegura que no cerrará pero que el recorte de personal afectará a un gran número de los 189 trabajadores en plantilla.

zaragoza. Como un jarro de agua fría. Así le sentó al comité de empresa de CISA Cerraduras la decisión de la compañía de extinguir los contratos de la mayor plante de la plantilla, integrada por 189 trabajadores, al llevarse la producción de los sistemas antipánico de la planta de Calatayud a otra que tiene en Turquía. Sin previo aviso, el miércoles por la tarde la dirección les comunicó su intención de presentar un ERE de extinción el próximo miércoles que afectará a buena parte del personal. "El número no podemos darlo antes de comunicárselo al comité, pero afectará a muchos", señalaron fuentes de la dirección, que insistieron en que eso no significa que vayan a cerrar la planta bilbilitana, ya que algo de la actividad, aunque no la productiva, se mantendrá "en las áreas de comercial, logística y cilindros".

El estupor generado por la noticia hizo que ayer se reunieran de urgencia los miembros del comité de CISA con el consejero de Industria de la DGA, Arturo Aliaga, para pedirle que medie con la compañía para que se replantee una deslocalización que podría dejar en la calle a más de un centenar de trabajadores, el 80% de la plantilla, según UGT, ya que además de llevarse la producción la compañía plantea la reestructuración de todo lo demás, en una localidad ya muy golpeada por la crisis con los 79 despidos en Dana Automoción, que trasladó su producción a Alemania, y el cierre de Sodrap en la cercana Ateca que supuso perder otros 79 empleos.

"No le vemos ningún sentido a este ERE de extinción", manifestó Luis Tejedor, secretario general de MCA UGT Aragón, ya que "hace trece días en la reunión con el comité europeo de este grupo multinacional no se nos dijo nada y tampoco lo hizo la directora de Personal en el encuentro que tuvimos con ella hace unos días. Por eso, la decisión nos ha sorprendido a todos", añadió, y más, cuando "no hay causas objetivas" para los despidos, ya que no ha bajado la carga de trabajo sino más bien al contrario, "están haciendo horas extraordinarias para cumplir con los pedidos y sería el colmo que fuera para cubrir el arranque de la planta de Turquía", según Tejedor. Así las cosas, el lunes UGT celebrará asambleas con los trabajadores, la mayoría mujeres con contrato fijo y una antigüedad de quince años, para explicarles lo que este ERE puede representar así como la estrategia que se va a seguir. "No vamos a negociar la pérdida de más empleo en Calatayud", aseguró tajante Tejedor. En su opinión, carece de fundamento que una empresa "en plena producción y que nunca ha presentado pérdidas o conflictividad" plantee ahora despidos masivos. Por ello, piensan pedir a la autoridad laboral que rechace este expediente.

Por su parte, desde la compañía señalaron que era una lástima tener que prescindir de tanto personal en Calatayud, pero lo justificaron como "consecuencia de la continua búsqueda para mejorar su competitividad".