EFECTOS DE LA CRISIS EN ARAGÓN

Casi 2.000 trabajadores aragoneses de auxiliares del automóvil, afectados por expedientes

Catorce empresas han presentado ya ante Trabajo solicitudes para suspender temporalmente actividad y empleo.

Casi 2.000 trabajadores de empresas auxiliares del automóvil están en este momento afectados en Aragón por expedientes de regulación de empleo (ERE), según los datos facilitados ayer por la Dirección General de Trabajo del Gobierno de Aragón. Según esta fuente, en lo que va de mes, un total de 14 empresas han presentado la documentación preceptiva solicitando a la autoridad laboral la suspensión temporal de actividades y de empleo (solo Johnson Controls ha presentado expediente para extinguir 42 empleos).


Las empresas que han enviado ya su documentación a Trabajo son las siguientes: Valeo Térmico (que solicita un expediente abierto para la totalidad de su plantilla, 500 trabajadores. Las fechas en las que haría uso del expediente las decidirá la empresa hasta el mes de diciembre); Insonorizantes Pelzer (que pide suspender su actividad durante ocho días. La medida afectaría a todos sus trabajadores: 154 personas. El expediente se ejecutaría hasta el 31 de diciembre); Pipelife Hispania (solicita suspender durante catorce días -hasta el 19 de diciembre- su actividad. El expediente afectaría a 91 de sus 112 trabajadores); FCC Logística (ha presentado expediente para suspender durante trece días su actividad con efecto sobre toda la plantilla: 330 trabajadores); Proma Hispania (pide suspender su actividad durante 25 días para 176 trabajadores de sus 208 operarios de plantilla); Metalbages (MB Aragón) (el expediente afectaría a toda la plantilla -224 trabajadores- durante 25 días); Bosal Industrial (expediente de suspensión durante 30 días para toda su plantilla: 167 trabajadores); Transportes Manuel Martínez Gracia (suspensión para 18 trabajadores de los 35 que tiene en plantilla, durante 15 días); Gestamp Marelli Autochasis (GMA) (solicita suspensión durante 25 días para todos los trabajadores de su plantilla: 71 operarios); Keiper Ibérica (ha presentado expediente de suspensión durante 176 días para toda la plantilla, 83 trabajadores); Acciona Facility Services (limpieza), suspensión durante 20 días, que afectaría a 91 trabajadores de los 441 que componen su plantilla); Duvenbeck Logística (solicita suspensión de empleo para nueve trabajadores de los 33 que tiene en plantilla, durante 45 días); Transervi (solicita la suspensión de empleo para seis trabajadores de los ocho que tiene en plantilla, durante 10 días) y Johnson Controls (que quiere rescindir 42 de los 93 empleos que tiene en su fábrica de Pedrola).


Primeros síntomas de la crisis


Este paquete de expedientes (a los que hay que sumar alguno más que fue presentado en septiembre) es el primer síntoma de la crisis que atenaza al sector del automóvil. Tanto sindicatos como patronal ya avanzaron hace algunas semanas que el último trimestre del año sería malo para el empleo (sobre todo en aquellas áreas de actividad que con mayor virulencia están notando la crisis: construcción, automóvil y todas las actividades relacionadas de una u otra forma con estos sectores).


En opinión del secretario general de la Federación de Construcción, Metal y Afines de UGT-Aragón, Luis Tejedor, el problema no ha hecho más que empezar. "Habrá más expedientes -asegura-. Calculamos que la cifra de empresas relacionadas con el automóvil que presenten ERE en los próximos días puede llegar a 22". Las razones para esta 'tromba' de expedientes de regulación hay que buscarlas en la imposibilidad de que la caída de la producción que anuncia General Motors -todas las compañías que han presentado ERE trabajan en mayor o menor medida para ella- pueda ser absorbida con los planes de flexibilidad que tienen pactados. "El descenso de la producción que ha anunciado GM para el mes de octubre ha cogido con el paso cambiado a todas las auxiliares. Los planes de flexibilidad -apunta Tejedor- resuelven dientes de sierra, desfases puntuales entre la oferta y la demanda, pero una caída de las ventas de este calibre no pueden solucionarla".


Por ello, la suspensión de la actividad parece inevitable. "En estas condiciones, la única manera de intentar mantener el tejido industrial -opinó ayer el secretario de MCA UGT-Aragón- son los expedientes de suspensión temporal de empleo". De manera general, y ante la oleada de expedientes que probablemente se presentarán ante Trabajo, UGT defenderá que, si han de aprobarse, afecten a toda la plantilla (que el expediente sea rotativo); que garanticen la continuidad del empleo y que, por tanto, las empresas se comprometan a readmitir a los trabajadores enviados al desempleo, y que repercuta lo menos posible en los salarios de los operarios afectados (mantienen que las empresas completen las percepciones del paro hasta alcanzar el 100% de los sueldos).


"Desgraciadamente -apuntó Tejedor- estamos en el inicio de la crisis del sector del automóvil. Y la única herramienta para mantener las empresas es ir a expedientes de regulación".