ALERTA DESDE EL MINISTERIO DE ECONOMÍA

Advierten de un intento de fraude masivo mediante falsos correos en nombre de Hacienda

«Después del cálculo anual de su actividad fiscal hemos determinado que usted es elegible para recibir un reembolso de impuestos de 284 euros, por favor rellene el formulario de pago adjunto».


Así comienza uno de los miles de correos electrónicos enviados ayer en un masivo intento de fraude. Mensajes que usan la imagen oficial del Ministerio de Economía y Hacienda y que, incluso, aportan un número de teléfono que sí corresponde al departamento dirigido por Elena Salgado, que alertó ayer de 'e-mail' que, en realidad, buscan una serie de datos bancarios de los destinatarios.


El correo incorpora un cuestionario en el que se requieren -junto al nombre y la dirección- datos como el número de tarjeta, la fecha de expiración y el número de verificación de la misma.


Todo un oasis de información para las bandas de falsificadores.


Economía explicó que ha tomado ya, a través de la Agencia Tributaria, «todas las medidas necesarias para perseguir este intento de fraude».


Al tiempo, el Ministerio recuerda que la mejor medida es la prevención de los usuarios ante comunicaciones sospechosas que incluyan la petición de datos bancarios. «Ni el Ministerio de Economía y Hacienda ni la Agencia Tributaria solicitan información confidencial, ni números de cuenta, ni de tarjetas de crédito a los contribuyentes por correo electrónico», concluye el gabinete de la vicepresidenta segunda.


Créditos que no existen


El aviso coincide con otro similar lanzado por el Banco de España. La institución presidida por Miguel Ángel Fernández Ordóñez explicó que empresas y particulares están recibiendo ofertas de préstamos por parte de entidades radicadas en países remotos, en condiciones mucho más favorables que las actualmente existentes en el mercado.


Propuestas que, una vez más, esconden sangrantes fraudes, generados por «bancos fantasmas», afirma el órgano emisor, que carecen incluso de permiso para operar en el lugar donde aseguran tener su sede.


En los casos detectados, el cliente debe adelantar una cantidad en concepto de comisiones, gastos de envío y tramitación, o enviar fondos a una cuenta. Obviamente, los créditos no se materializan nunca y el dinero adelantado se pierde para siempre.