NUEVA DENOMINACIÓN DE ORIGEN

Los Aceites Sierra del Moncayo estrenan su sede

La nueva Denominación de Origen Aceites Sierra del Moncayo ha inaugurado este sábado su nueva sede en la localidad zaragozana de Magallón, un acto al que han asistido los consejeros de Presidencia, Eva Almunia, y de Agricultura, Gonzalo Arguilé.

La Denominación de Origen Aceites Sierras del Moncayo ampara la producción de un amplio territorio que se extiende entre el macizo del Moncayo y el Río Ebro, con olivares milenarios entre los valles del Queiles y la Huecha, en la provincia de Zaragoza.


La sede de la nueva Denominación de Origen de estos aceites se ubica en Magallón, en un antiguo edificio municipal cuyas obras de rehabilitación han sido financiadas íntegramente por la Diputación de Zaragoza y el Ayuntamiento, sin coste alguno para la D.O. ni los agricultores.


Aceites Sierra del Moncayo está formada por 2.300 explotaciones de 34 municipios y las almazaras de Borja, Magallón y Novallas, Oliambel y la cooperativa de Tarazona.


Cuenta con una superficie de entre 2.000 y 2.500 hectáreas de olivos de las variedades empeltre (85%) y arbequina (15%), aunque incluye también las variedades negral, verdial y royal, de las que se obtendrán entre cuatro y cinco millones de kilos de aceituna.


De esta cantidad, se extraerá un millón de litros de aceite, del que los productores esperan destinar entre el 15 y el 25 por ciento a aceite de oliva virgen extra con la marca de calidad.


La nueva denominación comenzó a gestarse en el año 2007 gracias al impulso de un grupo de agricultores de las comarcas de Borja y Tarazona y el Moncayo, indica la Diputación Provincial de Zaragoza en un comunicado.


La nueva marca de calidad se suma a las ocho ya existentes en la comunidad autónoma y es la segunda en producir aceite con el marchamo de la denominación de origen.


Las otras denominaciones son Campo de Borja, Somontano, Calatayud y Cariñena, para vino; Ternasco de Aragón, Aceite del Bajo Aragón, Melocotón de Calanda y Jamón de Teruel.


Estas marcas facturan cerca de 400 millones de euros anuales en la Comunidad aragonesa, donde hay también más de 50 productos con la marca calidad, que agrupa alimentos de repostería, cárnicos y hortofrutícolas, entre otros, concluyen las mismas fuentes.