Arento afronta una semana decisiva para "reinventarse y hacer renacer el proyecto"

Arento encara una semana crucial para encauzar el futuro del grupo agroalimentario, después de que a comienzos de año la cooperativa de segundo grado hiciera pública la necesidad de poner en marcha un amplio proceso de reestructuración para hacer frente a sus "tensiones financieras". La fecha señalada es el próximo jueves, en la que la asamblea general, convocada de manera extraordinaria, tendrá que abordar el nombramiento de un nuevo presidente -(todavía por decidir), que sustituirá a Pedro Naudín, y una ampliación de capital de entre 2 y 4 cuatro millones.

Pero como explicó ayer el Consejo Rector del grupo, si la semana es decisiva no lo es tanto por el aspecto financiero, "que es muy importante», sino por el reto de "hacer renacer el proyecto". De hecho, el grupo, que no ha dejado de crecer "hacia fuera", tiene una tarea importante: "romper con una inercia que ha provocado cierto alejamiento con las cooperativas de base".

Desde Arento son conscientes de que es necesario abordar a corto plazo una refinanciación de su deuda, pero el grupo no quiere "parches", sino un renovado plan de reestructuración financiera "sostenible y dimensionado".

Priorizar inversiones

Un proyecto de futuro en el que son distintas las posibilidades abiertas. No se descarta que el grupo esté integrado por un número menor de socios, pero tampoco que la cooperativa rediseñe sus servicios para adaptarlos a las necesidades y demandas de las cooperativas más pequeñas: "Lo que defendemos de forma clara y contundente es que todas las cooperativas tenemos que estar más unidas que nunca".

No se descarta tampoco que haya que repensar los negocios en los que está inmerso el grupo, que destacó sin embargo la trayectoria ascendente y en crecimiento mostrada por las harineras y sus cárnicas. Y, por supuesto, que sea necesario priorizar inversiones "o aminorar aquellas que puedan estar lastrando sus beneficios", reiteró el Consejo Rector, que podría dar el visto bueno a alguna desinversión «si fuera necesaria».

Es lo que trasladarán a la asamblea general extraordinaria los miembros de las 16 cooperativas que forman parte del Consejo Rector de Arento, que ha trasladado a la plantilla del grupo su intención de evitar cualquier recorte de personal. "En caso de tener que realizar el más mínimo ajuste, se buscarían soluciones", señalaron desde el Consejo Rector. Y así lo han comunicado también a las cooperativas socias, con las que el consejo rector ha mantenido estos días un contacto directo para detallar cada uno de sus movimientos y previsiones.

Todo ello mientras se negocia con varias entidades financieras "porque cuanto más mancomunada sea la refinanciación, mucho mejor" y se trabaja con el Gobierno aragonés para determinar cómo se concreta el apoyo total que ha manifestado públicamente la consejería de Desarrollo Rural.