La huerta zaragozana resiste las bajas temperaturas

La caída del mercurio apenas ha afectado a este cultivo de invierno.

Cultivo de borraja en invernadero en Montañana (Zaragoza)
La huerta zaragozana resiste las bajas temperaturas
Oliver Duch

Las bajas temperaturas con las que Aragón ha amanecido durante esta semana han dejado escasos daños en la huerta de Zaragoza, en la que los cultivos, acostumbrados al frío, apenas han presentado afecciones. “Hay algunas hojas ennegrecidas en la borraja o el cardo lo que dificulta un poco más su limpieza pero lo cierto es que no hay muchos daños”, señala José Manuel Calle, presidente de la Asociación de Hortelanos y Productores de Zaragoza. 

Calle destacó que los primeros días de este nuevo año, en los que el mercurio ascendió hasta los 20 grados, fueron beneficiosos para que la planta se estirara y aunque precisó que si bien “estos fríos” han hecho que se ralentizara el crecimiento, insistió en que se trata de cultivos de invierno “acostumbrados a las bajas temperaturas y resistentes a las mismas”.

El presidente de los hortelanos zaragozanos aseguró que los que se ha visto más afectados por el cambiante clima son los precios. De hecho, Calle explicó que dado que las altas temperaturas de la primera semana de 2018 favorecieron el crecimiento de la producción, las cotizaciones han bajado porque hay más producto. Y con cierta ironía reconoció que los buenos propósitos de cuidar la alimentación tras los atracones navideños no se nota en las ventas de los horticultores. “Todo lo contrario, estos días se vende incluso menos, será que hay que pagar los Reyes y las rebajas”, ironizó.

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