Del campo al súper, el precio de los alimentos se multiplica de media por cuatro

Si usted decidió elaborar alguno de sus platos navideños con cerdo y patatas, si lo regó con una salsa en la que tuvo que utilizar ajos o prefirió cocinarlo con verdura o acompañarlo con ensalada y tomó un postre elaborado con naranjas o mandarinas, por no mencionar la obligada compra de uvas para cumplir con la tradición de las campanadas de Nochevieja, sepa que llegó a pagar por los productos hasta un 700% más de lo que cobraron los agricultores y ganaderos que los producen. Y es que, durante el mes de diciembre, el trayecto que estos alimentos realizan desde el campo o la granja hasta los establecimientos de venta volvió a encarecer los productos hasta cuatriplicar su precio. Lo dice el Índice de Precios Origen Destino (IPOD) que elabora la organización agraria COAG, en el que se detalla que los alimentos de origen agrícola se multiplicaron por 4,35, mientras que los ganaderos lo hicieron por un 3,10.

Según este indicador, el ajo, la naranja y la patata fueron los productos en los que más se disparó dicho diferencial. Dicho con cifras, el agricultor recibió por cada kilo de patatas apenas 0,09 euros, pero el consumidor tuvo que desembolsar 0,75 euros, lo que supone una diferencia del 733% entre origen y destino. En el caso del ajo, la diferencia es de 715%, o lo es lo mismo, el ciudadano pagó 8,15 veces más que los 0,65 euros que el agricultor cobró por su producción. Una situación que se repite casi de forma idéntica en la naranja, una fruta que se pagó en origen a 0,19 euros el kilo y se pagó en destino a 1,50 euros por la misma cantidad.

La uva, uno de los productos estrella del último día del año, alcanzó un precio 3,48 euros el kilo. Pero, según el IPOD de COAG -organización a la que pertenece la aragonesa UAGA- los agricultores cobraron su producción apenas 0,59 euros, casi seis veces menos que la cotización que llegó a alcanzar en el punto de venta.

Carnes

Entre los productos ganaderos destacó el incremento del precio del cerdo. Su cotización en origen durante el mes de diciembre fue de 1,04 euros por kilo, aunque el consumidor que optó por adquirir esta carne tuvo que gastarse 5,51 euros por cada kilo, lo que significa un diferencial de 430%. También fue significativo el caso de la ternera. Se pago en origen a 4,15 euros/kilo pero subió a 16,01 euros kilo en la factura del consumidor.

Solo dos productos consiguieron que su diferencial tuviera solo dos dígitos. Fueron los huevos M -1,19 euros en origen y 1,40 en destino- y el aceite de oliva virgen extra, por el que el consumidor pago 5,11 euros cada litro que el productor había cobrado a 3,64 euros, lo que supone un diferencial del 40%.