La situación del Canal de Aragón y Cataluña es “alarmante”
La comunidad de regantes publica un informe extraordinario en el que destaca que las aportaciones y los volúmenes embalsados están bajo mínimos.
Existe preocupación entre los usuarios del Canal de Aragón y Cataluña, un sistema que riega más de 100.000 hectáreas repartidas por las provincias de Huesca y Lérida. Los datos justifican la inquietud, ya que, según un informe extraordinario publicado por la comunidad de regantes, relativo al periodo comprendido entre el 1 y el 15 de diciembre, la situación hídrica general en sus embalses es alarmante.
Tras un verano con altas temperaturas y sin apenas lluvias, el atípico otoño, en el que han escaseado las precipitaciones, ha encendido las alarmas en esta comunidad general. Su informe destaca que las aportaciones medias de los ríos Ésera y Noguera Ribagorzana se encuentran muy por debajo de los valores tanto del pasado año como del promedio de los últimos quince años. Dicho en cifras, estos índices se sitúan en los 6,8 y los 4,5 hectómetros cúbicos respectivamente, cuando en las mismas fechas de 2016 alcanzaban un registro de 14,7 y 11 h3.
Aunque en el documento se reconoce que ha mejorado y existe normalidad en los datos de nieve acumulada en el Pirineo (en aquellas zonas que vierten a su sistema), la Comunidad de Regantes del Canal de Aragón y Cataluña insiste en que la situación general sigue siendo muy negativa ya que las aportaciones y volúmenes embalsados se encuentran bajo mínimos.
El informe publicado por este sistema de riego recomienda un uso ajustado del agua" ya que, señala que el nivel de las aportaciones no permite almacenar reservas para la próxima campaña de riegos. Por eso, sus responsables, como han realizado los representantes de otras comunidades de riego, piden prudencia a los agricultores a la hora de planificar los cultivos para la campaña de 2018, porque reconocen que si no cambia la situación es más que probable que se tengan que establecer prorrateos por las restricciones del recurso.