México premia la carga más solidaria de Sesé

El grupo logístico aragonés utilizó el transporte de su planta en Puebla para ayudar a los afectados del terremoto del 19 de septiembre.

Representantes de Grupo Sesé y de su Fundación recibiendo el reconomiento por su colaboración humanitaria
Representantes de Grupo Sesé y de su Fundación recibiendo el reconomiento por su colaboración humanitaria
K. G.

El 19 de septiembre de 2017 tembló la tierra en México. El epicentro del terremoto se situó en el límite entre los estados de Morelos y Puebla, allí donde el grupo aragonés Sesé tiene un centro de logística que emplea a 1.300 trabajadores. Todos a salvo y sin afecciones, la plantilla de esta compañía se convirtió, prácticamente al minuto, en protagonista del sismo que dejó tras de sí más de 369 muertos, convirtió en escombro 120.000 viviendas y provocó cuantiosos daños en unas 12.000 escuelas.

No fue necesario pedir colaboración. Sus trabajadores no tardaron ni un minuto en salir en ayuda de sus compatriotas. A ellos se unió el equipo directivo de la compañía en México -y sus familias- que organizaron la respuesta habilitando la recepción de enseres en las oficinas del grupo en Puebla. Y habían pasado tan solo unos dos días cuando 1.133 kilos de ropa, medicamentos, artículos de limpieza, kits de higiene, comida y mantas, estaban ya empaquetados y preparados para viajar. Una solidaria carga con destino a las familias de cuatro de los municipios más afectados por el impacto del terremoto (Tepalcingo, Ixtilco El Grande, Ixtilco El Chico y Axochiapan).

Esta humanitaria labor contó con la inmediata respuesta de la Fundación Sesé, cuyos representantes viajaron el 23 de septiembre hasta aquel país para impulsar durante más de una semana unas intensa colaboración con Cruz Roja, el grupo automovilístico Volkswagen –que tiene en Puebla una de sus mayores plantas en todo el mundo– y el patronato del sistema nacional DIF (Desarrollo integral de la familia), que preside la mujer del gobernador del Estado, Dinorah López de Gali.

"Grupo Sesé puso al servicio de Cruz Roja tres furgonetas para el envío de víveres y agua a distintas comunidades del área de Atlixco", explica Pablo Ferrán, coordinador de proyectos de la Fundación, que detalla que durante siete días se transportaron 12.920 kilos de comida y 4.500 litros de agua para apoyar a las familias afectadas.

Había otra importante carencia. El violento temblor, de 7,1 grados, provocó enormes daños en las viviendas y dejó sin hogar, según los cálculos del Gobierno, a más de 250.000 familias. Y a ese flanco atacó también Grupo Sesé. Puso al servicio de VW dos trailers con capacidad para 18 toneladas cada uno para transportar palets con los que revestir las paredes de las viviendas más dañadas de las distintas comunidades del municipio de Ecatzingo, donde el 60% de los hogares habían resultado afectados por el terremoto. "En total, se transportaron 28 toneladas de palets", señala Ferrán.

Reconocimientos

Era la primera vez que la Fundación Sesé respondía a una respuesta de emergencia. "Su función principal es la inserción de personas con discapacidad en el mercado laboral", explica Ferrán, que detalla que la presencia de una planta del grupo en la zona de impacto del terremoto motivó la implicación de la dirección y el patronato del grupo.

Por esa "inmediata y eficaz reacción a favor de los damnificados de los lamentables hechos ocurridos en el sismo del 19 de septiembre", la Fundación Sesé, que dirige Pedro García Sanz, ha recibido el reconocimiento de México. La Federación Revolucionaria de Obreros y Campesinos del Estado de Puebla (organización estatal de representación de los trabajadores) ha entregado al grupo la Medalla al Mérito Social ‘Constantino Sánchez Romano’. También Cruz Roja ha premiado a Grupo Sesé México y su Fundación por "acompañar solidariamente su misión de aliviar el sufrimiento humano apoyando a los afectados por el sismo".

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