El Gobierno aragonés estima que el PIB regional crecerá un 2,9% este año y un 2,5% en 2018

La economía aragonesa cerrará este año con un crecimiento del 2,9%, una décima por debajo del 3% de avance que se espera para la economía española. El estudio económico y financiero que acompaña la presentación de presupuestos del Ejecutivo aragonés, dado a conocer ayer, apunta que en 2018 el PIB regional caerá cuatro décimas y se situará en el 2,5%. Se seguirá creciendo, pero a un ritmo menor. Esta desaceleración responde, según la nota de prensa remitida por la DGA, "al progresivo agotamiento de algunos factores externos dinamizadores (los denominados ‘vientos de cola’) referidos a la política monetaria del BCE, los contenidos precios del petróleo y derivados, o la depreciación del euro". Además, "Aragón se enfrentaría al menor impulso esperado de la economía nacional, en parte resultado del impacto negativo generado por la situación política en Cataluña".

Junto a estos factores, desde CEOE Aragón indicaron que la elevada fiscalidad que tiene la comunidad hará que su crecimiento siga siendo inferior en décimas al de España, como ya viene ocurriendo en los últimos años. "Tener unos impuestos más altos implica que haya menos dinero en los bolsillos de las personas y en las cuentas de las empresas, lo que se traduce en menos consumo y menor inversión. Es como la ley de la gravedad. Si subes los impuestos, creces menos", explicó José María García, director general de la patronal aragonesa.

La situación en Cataluña, reconoció García, afectará también al crecimiento de Aragón y de toda España. "Ahora estamos en una fase temprana para ver los efectos porque la situación estalló en octubre, pero nosotros somos unos de sus principales proveedores, y al igual que el resto de comunidades españolas, estamos muy interconectados, y claro que todos notaremos, la economía española en general, que la inestabilidad política en Cataluña ha hecho que se perdieran inversiones extranjeras, que se han ido a otros países, que el consumo allí haya caído y también los ingresos por turismo", apuntó García. Por tanto, añadió, "si el nivel de renta cae en Cataluña, claro que nos afecta porque son clientes nuestros".

Impacto del desafío catalán

Desde el departamento de Economía del Gobierno aragonés advirtieron también del "impacto negativo" que puede suponer "la condición de principal socio comercial que Aragón tiene con Cataluña y el agravamiento del conflicto político catalán" añadido a otros factores como "un endurecimiento de las condiciones del ‘brexit’; una política comercial global más proteccionista; el endurecimiento más rápido de lo esperado en la orientación monetaria del BCE y de la Reserva Federal; ‘shocks’ inesperados que generen un estancamiento de los ritmos previstos de crecimiento internacional, y sobre todo europeo; o un eventual endurecimiento de la senda de consolidación fiscal por la necesidad de ejecutar medidas de ajuste adicionales".

El director general de CEOE Aragón mencionó también estos riesgos y abundó en que "los ‘vientos de cola’ que tanto nos han favorecido, ahora en lugar de seguir bajando como el precio del petróleo o los intereses del dinero, solo se mantienen y eso ya no empuja tanto la economía hacia adelante". Aún así, destacó, "vamos a seguir en crecimientos importantes". CEOE Aragón presentará en diciembre sus estimaciones de crecimiento para el año próximo y también lo hará Ibercaja, que actualizará las que presentó en mayo de este año.

Desde el Gobierno de Aragón destacaron el buen comportamiento de la economía regional durante el primer semestre de 2017: "Fue mejor de lo esperado y la continuación del dinamismo durante el verano amparada por el dinamismo del mercado de trabajo, del sector exterior y de las favorables condiciones financieras, lo quepermitirá alcanzar a la economía aragonesa un crecimiento en torno al 2,9% en el conjunto del año". Así, destacaron, "el PIB en términos nominales de Aragón superaría los registros previos a la crisis, rebasando por primera vez en estos últimos años los niveles de renta regionales de 2008".

Con respecto a 2018, el Ejecutivo autonómico en su primera estimación de crecimiento, apuntó un 2,5%. "El sector servicios continuaría liderando el avance apoyado por el dinamismo de la industria manufacturera y el sector de la construcción", indicó. En el mercado laboral, el crecimiento de la economía durante 2018 continuará siendo intensivo, destacó el Gobierno aragonés, en creación de empleo "permitiendo un nuevo aumento de la ocupación, lo que situaría la tasa de paro (EPA) en torno al 10,0% para el conjunto del año". Por su parte, se espera que el aumento del empleo sea ligeramente inferior al crecimiento real del producto interior bruto.