La consejera de Economía del Gobierno e Aragón, Marta Gastón, ha anunciado que las previsiones de crecimiento de la economía aragonesa se sitúan en el 2,5 por ciento, en la misma línea que la media estatal.

Así lo ha anunciado en el transcurso de una comparecencia solicitada en el Pleno de las Cortes por el diputado de Ciudadanos Javier Martínez, quien ha alertado de los "nubarrones importantes" que se ciernen sobre la economía aragonesa.

Martínez ha citado tres como ejemplo: la compra de Opel por PSA y las repercusiones que esto puede tener sobre los proveedores del sector industrial; la amenaza de cierre de la Central Térmica de Andorra y los perjuicios que ello conllevará sobre la economía de las cuencas mineras aragonesas, y el impacto del secesionismo catalán.

Gastón ha hecho hincapié en que las previsiones que cada año se incluyen en el informe económico que acompaña a los presupuestos de la comunidad se basan en datos macroeconómicos y en la coyuntura mundial y nacional.

Y aunque las cuestiones que ha citado Martínez son importantes, no deben de "cegar" los datos reales.

Hasta el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha hablado reconociendo recientemente que los datos macroeconómicos de la comunidad son buenos y que incluso en tres años se podría rozar en Aragón el pleno empleo, ha recordado Gastón.

Eso no quiere decir, ha dicho la consejera, que haya un "mundo perfecto", porque todavía persiste la desigualdad y bajos salarios que "preocupan" al ejecutivo.

En cualquier caso, el incremento de la economía que se prevé en 2018 en Aragón, a pesar de constatar que los vientos de cola "se están acabando" y de evidentes riesgos geopolíticos en la economía mundial, hace estar "optimistas".

Este crecimiento, según Gastón, se explica en el "fuerte repunte" de la demanda interna por el fortalecimiento del consumo de los hogares, en la inversión en maquinaria y bienes de equipo y en la construcción, y sobre todo en la positiva contribución del sector exterior.

Y si es necesario modificar esta previsión, a causa de "una catástrofe o de una gran alegría", se revisará, "pero no cada dos meses como ocurre en la economía nacional".

Martínez ha insistido en su censura a la a su juicio inexistente política del Gobierno para intentar aprovechar la "bonanza" de la economía mundial actual.

También ha lamentado que el ejecutivo no haya hecho nada "más allá de crear un observatorio" para lograr atraer a Aragón a las empresas que ya han decidido y anunciado que se mudan de Cataluña a consecuencia de la amenaza independentista.

El diputado del PP Ricardo Oliván, por su parte, ha hecho hincapié en que en los dos últimos años la economía aragonesa ha crecido por debajo de la media española y se ha preguntado por los motivos por los que Aragón se ha comportado peor en 2015 y 2016 si los vientos de cola "eran iguales para todos".