"La falta de interés por los polígonos hace que Aragón pierda posicionamiento para atraer nuevas empresas"

Zaragoza acoge el I Congreso de Áreas y Polígonos Industriales de Aragón.

El  presidente de la Federación de Polígonos Empresariales de Aragón (Fepea), Ignacio Almudévar, denuncia que “la falta de interés por los polígonos hace que Aragón pierda posicionamiento para atraer nuevas empresas”. De ahí que reclame un marco legal que regule “la pasividad que todos tenemos ante los polígonos”. “Es necesario establecer un marco de colaboración entre las instituciones y las empresas instaladas en estos espacios que atiendan sus reivindicaciones”, ha dicho Almudévar esta mañana durante el I Congreso de Áreas y Polígonos Industriales de Aragón, celebrado en Zaragoza.

También Diego Romá, gerente de la Federación de Polígonos Empresariales de la Comunidad Valenciana y de Cedaes, ha señalado que en Aragón hace falta una ley para la gestión de las áreas industriales. “El estado de estas áreas está bastante dejado en España. Hay un abandono por parte de las administraciones públicas. Los ayuntamientos sobre todo no se implican en limpiarlos, conservarlos, mantenerlos y vigilarlos. También falta fibra óptica, banda ancha… Hay muchas cosas que faltan y esto lastra la competitividad de las empresas”, ha dicho. “Esta es una ley para una gestión de calidad de las áreas industriales y la piedra angular sería un ente gestor que aglutine al 100% de las empresas de los polígonos y una colaboración público-privada con los ayuntamientos”, ha añadido. Precisamente, en la Comunidad Valenciana se está elaborando una ley (en tramitación en las Cortes valencianas).

También a la situación en la que se encuentran los polígonos en Aragón -348 (de ellos 195 en Zaragoza, 88 en Teruel y 65 en Huesca)- se ha referido Ignacio Almudévar. Ha hablado de situación “preocupante”, de que soportan una importante carga fiscal (“el impuesto de transmisión, de sucesiones, el IBI o el céntimo sanitario de gasoil. Todo va en contra”), de sucesivos cortes de luz y de la baja calidad de las comunicaciones (“el 76% de las empresas están con ADSL, una tecnología obsoleta. Sin fibra óptica ninguna empresa puede ser competitiva”). “Los polígonos carecen de personalidad jurídica, lo que supone que no se puede regular sobre ellos y, por lo tanto, realizar acciones específicas de modernización de los mismos desde la Administración”, ha resaltado.

El presidente de Fepea también se ha referido a que Aragón debería haber sido por proximidad geográfica y actividad comercial la primera elección de aquellas empresas que han salido de Cataluña ante el desafío soberanista catalán. “Hay muchos motivos para que fuera la primera elección y la realidad es que se han ido a otras comunidades porque hay un marco legal que nos perjudica”, ha apuntado.

Por su parte, Santiago Salvador, presidente de la Confederación Española de Áreas Empresarial (Cedaes), también ha afirmado que todos estos problemas que padecen los polígonos en Aragón concurren en el resto del país. Y ha destacado la necesidad de que los polígonos dejen de ser “el último barrio de las ciudades y seamos empresas que generamos riqueza y empleo”. Cedaes representa a más de 400 polígonos en España, en los que están instaladas 20.000 compañías, que generan más de 140.000 puestos de trabajo.

En este congreso, que nace con vocación de continuidad (está previsto que el próximo año se celebre en Teruel y al siguiente en Huesca), también han participado otros ponentes. Es el caso de Raquel Rosique, directora de gestión de Elche Parque Empresarial. “En Elche cuando se constituyó el parque se creó a la par una figura jurídica que se llama entidad urbanística de conservación, que es una fórmula de gestión de las áreas industriales. Así desde los inicios el parque empresarial ya contaba con una figura que se iba a encargar de la gestión y mantenimiento del parque y de ser interlocutora con la administración, algo que a día de hoy resulta necesario e imprescindible para el buen funcionamiento de toda área industrial”, ha subrayado. Esta experiencia innovadora ha sido un éxito de gestión que viene avalado por los números: este parque empresarial de Alicante cuenta con casi 700 empresas y con 12.000 trabajadores directos. “Y sigue creciendo con más suelo, con mucha demanda de suelo para instalarse allí y con muchísima diversidad de sectores empresariales que se han ubicado en el parque”, ha añadido Raquel Rosique.

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