Preacuerdo en el ERE de Ibercaja con 500 salidas y 140 cierres de oficinas

Pactan que puedan ser 90 más las rescisiones para los que no acepten el traslado.

Asamblea del lunes en el Centro Pignatelli convocada por la mayoría de los sindicatos de Ibercaja.
Asamblea del lunes en el Centro Pignatelli convocada por la mayoría de los sindicatos de Ibercaja.
L. Uranga

Apurando al máximo las horas, desde las 11.00 hasta pasadas las 23.00. Así fue el último día de negociación del ERE que Ibercaja anunció a mitad de marzo y que se cerró anoche con un principio de acuerdo que recoge 500 salidas frente a las 686 planteadas en un principio por la entidad –y con un margen abierto de otras 90 opcionales para aquellos a quienes les cierren la oficina, no acepten el traslado y decidan marcharse–. Además, contempla el cierre de 140 oficinas en lugar de las 160 comunicadas al inicio del periodo de consultas.

Así, tras doce horas intensas de negociación, la mayoría sindical (CC. OO., CSICA y ACI, que representan al 64,04% de los trabajadores) dio por bueno este preacuerdo «pendiente de que la decisión la tome nuestra Comisión Ejecutiva y lo ratifique nuestro consejo y condicionado también a la conformidad de nuestra asesoría jurídica», manifestó Miguel Ángel Villalba, representante de CC. OO. en el banco aragonés.

«Satisfechos» porque haya un principio de acuerdo, Villalba destacó que habían conseguido acercar las indemnizaciones a las del anterior expediente de 2015 al recoger en el acta del preacuerdo «una indemnización de entre el 85% y el 90% del salario neto, según los casos, para los trabajadores de 57, 58 y 59 años que dejen la entidad» . Para los de 55 y 56 años que decidan salir, añadieron fuentes de Asipa– que no ha formado parte de la mayoría sindical que ha ratificado el preacuerdo– «se habló de una indemnización de 33 días por año trabajado con un máximo de 30 meses más una prima de 2.000 euros por trienio hasta los 12.000».

Topes a la movilidad geográfica

La limitación a la movilidad geográfica, al introducir en el principio de acuerdo un máximo de 200 personas a las que se podrá mover –cien a un tope de 50 kilómetros y otros cien a un máximo de 35 kilómetros– además de las 200 que por cierre de oficinas serán trasladadas sin límite alguno en kilómetros, fue otro de los puntos primordiales de este principio de acuerdo.

Recesos, entradas y salidas, propuestas y contrapropuestas marcaron una dura e intensa jornada de doce horas en la que se pasó de ver casi inviable un acercamiento a primeras horas de la mañana a una posible entente que no empezó a tomar forma hasta pasadas las 22.30 y no se concretó hasta media hora antes del cierre del plazo de la negociación, que ha durado un mes.

Finalmente serán menos los cierres de oficinas y también las rescisiones de contrato de los planteados al principio en este cuarto ERE de Ibercaja, y los trabajadores que salgan lo harán en condiciones parecidas a las del ERE de hace dos años, según fuentes de la mayoría sindical. Garantizar la voluntariedad en las salidas y limitar la movilidad geográfica forzosa, salvo la inevitable generada por el cierre de oficinas, han sido las líneas rojas que la mayoría sindical ha conseguido que la entidad respetase, si bien Ibercaja desde un principio priorizó la voluntariedad en las salidas.

Apuesta por la voluntariedad

Aunque en las últimas semanas de negociación no ha sido posible mantener la unidad sindical que existía en un principio, Villalba subrayó que pese a que todos consideraban no justificado el ERE y pidieron su retirada, al ver que la entidad no iba a hacerlo, la mayoría sindical abogó por tratar de negociar para alcanzar un posible acuerdo. Y anoche, antes de firmar el acta del preacuerdo, seguían buscando el respaldo del resto de sindicatos con representación: UGT, CGT y Asipa. CGT ya dijo que no iba a firmarlo sino en todo caso impugnarlo. UGT declinó adherirse al documento. Y Asipa estaba debatiéndolo antes de tomar una decisión.

Las indemnizaciones del ERE han sido otro de los caballos de batalla. Lograr mejorar las condiciones económicas en el momento que vive el sector financiero fue otro de los puntos más complicados de acordar, según Villalba, en este cuarto expediente de Ibercaja.

El pactado ahora con la mayoría sindical es el último de los llevados a cabo en 2013, 2014 y 2015. La entidad ha adelgazado la plantilla en 830 empleados con los últimos tres expedientes. En todos ellos consiguió completar el número de salidas propuestas con voluntarios. En el de 2013 dejaron el banco 243 trabajadores; en el segundo, 287; y en el tercero, 300. En el último recorte, las prejubilaciones alcanzaron a los trabajadores de 59 años. Cuando se aplique este ERE cuyo preacuerdo llegaba anoche, la plantilla se quedará en unas 5.000 personas repartidas en aproximadamente 1.100 oficinas.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión