Teleoperador, conductor o cajera, profesiones en serio peligro de extinción

Las tareas rutinarias son las que más riesgo de desaparecer tienen, lo que perjudicará a los trabajadores menos cualificados.

Conductor al volante.
Conductor al volante.
P.S.

Nadie tiene el empleo asegurado. La automatización parece que es una cuestión que va a afectar a todas las profesiones en mayor o menor grado. Pero en lo que están de acuerdo la mayoría de expertos y estudios es en que los trabajos repetitivos, previsibles y rutinarios, anto manuales como llenar cajas o cognitivos como comprobar registros, son los que más peligro tienen de desaparecer.

El motivo es que "se pueden automatizar rápidamente y por poco dinero", como explica el IESE en su informe '¿Preparado para el futuro del trabajo?'. En definitiva, que el proceso tecnológico favorece los puestos de trabajo altamente cualificados y perjudica claramente a los empleados no cualificados.

Por el contrario, en las profesiones relacionadas con la creatividad, la innovación, el pensamiento crítico o el talento artístico es donde menos impacto -al menos negativo- va a haber, explica José Varela, asesor en tecnología de UGT y autor de 'La brecha digital en España'.

Aún así, es complicado predecir cuáles son las profesiones que están en mayor peligro de extinción. Este análisis lo llevó la Universidad de Oxford, que en un prolijo estudio llegó a establecer el porcentaje de probabilidad que tienen de desaparecer las 702 ocupaciones registradas en Estados Unidos. Así, concluyó que los teleoperadores son los profesionales que tienen un 99% de posibilidades de pasar a ser historia.

El 92% de riesgo en la banca

Pero hay otras muchas ocupaciones que lo tienen muy crudo. Por ejemplo, los cajeros de un comercio y operarios de almacén tienen un riesgo de entre un 89% y un 99%; los carteros, oficinistas y jefes del Servicio Postal, entre un 68% y un 95%; los conductores (taxis, camiones, transporte público, paquetería...), entre un 67% y un 90%; maquinistas, operadores de tranvías, metro o locomotoras, de un 65% a un 91%; secretarias y asistentes administrativos, personas dedicadas a mecanización e ingreso de datos, a la atención telefónica o reclamaciones, de un 64% a casi el 98%. Y en la banca, uno de los sectores más digitalizados, también corren peligro (de un 92%) los cajeros, contables, auditores o analistas, entre otros.

Algo más de esperanza ofrece otro estudio, esta vez de la consultora McKinsey, que concluye que pese a que casi un tercio (31%) de las actividades de entre el 45% y el 60% de las ocupaciones podrían ser automatizables, en realidad son muy pocos los trabajos susceptibles de serlo totalmente con la tecnología actual.

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