PSA negocia la compra de Opel

El grupo francés y GM trabajan en afianzar una alianza que podría culminar en la adquisición. La operación afectaría a la planta de Figueruelas, que ya trabaja con la firma gala en dos modelos.

Concesionario de Opel en Estrasburgo (Francia), ayer.
Concesionario de Opel en Estrasburgo (Francia), ayer.
Vincent Kessler/Reuters

El grupo francés PSA, fabricante de las marcas Peugeot y Citroën, y General Motors anunciaron ayer sorpresivamente que en el marco de los contactos que realizan para "mejorar la rentabilidad y la eficiencia operativa" de la alianza que mantienen desde 2012 trabajan en la posibilidad de que Opel, la filial europea de GM, sea adquirida por la firma gala. La noticia impactó directamente en los mercados bursátiles desde que fue adelantada por la agencia de noticias Bloomberg –con subidas de las cotizaciones de PSA y GM– y obligó a los directivos de ambas multinacionales a dar explicaciones a la prensa, a sus proveedores y a sus trabajadores, entre ellos los empleados de la fábrica de GMEspaña en Figueruelas.

Tras recordar que desde 2012 han puesto en marcha tres proyectos conjuntos que han generado sinergias (entre ellos la producción conjunta en la factoría de Zaragoza de los vehículos que sucederán al Opel Meriva –el Crossland X– y al C3 Picasso, que se lanzan este año), PSA y GM indicaron que las dos compañías "examinan periódicamente otras posibilidades adicionales de expansión y también de colaboración". En ese sentido, reconocieron que "están explorando numerosas iniciativas estratégicas, incluso una potencial adquisición de Opel/Vauxhall por PSA". En cualquier caso, recalcaron, "no podemos asegurar que se llegue a un acuerdo".

En la planta aragonesa de GM el anuncio, inesperado, generó gran expectación y dio lugar a especulaciones que la dirección quiso zanjar con el envío de una carta de la presidenta y consejera delegada de General Motors Company, Mary Barra, desde Detroit. Además de recordar los logros de la alianza con PSA desde 2012, Barra indicó a los empleados de Zaragoza que "aunque no hay garantías de un acuerdo, una posible transacción permitiría al grupo PSA y Opel/Vauxhall aprovechar sus ventajas complementarias, mejorando sus posiciones competitivas para el futuro en un mercado europeo que cambia rápidamente". Y añadía: "GM y PSA podrían capitalizar plenamente sus respectivas prioridades estratégicas".

Según Bloomberg, la intención de PSA con la eventual compra de la filial europea de GM es tener acceso a la ingeniería y a la tecnología de coches eléctricos de Opel, mejorar su cuota de mercado y recortar costes mediante la aplicación de sinergias. Para General Motors, señalaba la agencia de noticias, supondría salir de un modo limpio de Europa (la multinacional estadounidense posee el 100% de Opel desde 1931) después de no haber conseguido abandonar en 2016 los números negativos que arrastra desde hace más de quince años.

Y es precisamente esa debilidad, la vinculada a sus continuas pérdidas –GM registró el año pasado en Europa 257 millones de dólares (242 millones de euros) en números rojos, casi 600 millones menos que en 2015–, la que haría vulnerable a Opel frente a PSA, que también atravesó dificultades hace unos años.

Presencia de 90 años

La venta de Opel supondría la salida de GMdel Viejo Continente después de 90 años, a pesar de haber contado aquí en los últimos años no solo con Opel, sino con Chevrolet (marca que retiró entre 2014 y 2016 para no competir precisamente con Opel) y Saab, marca sueca que vendió en 2009 a la firma de vehículos deportivos Koenigsegg.

El avance en la alianza con PSA, fructifique o no en un acuerdo de adquisición, afectará directamente a todas las plantas de GMen Europa, entre ellas la de Zaragoza, que es precisamente una de las que está trabajando con el grupo francés en el lanzamiento de dos modelos que comparten plataforma. En Figueruelas ensamblarán desde este año de modo conjunto el Crossland X, ‘crossover’ que sustituirá en la cadena de montaje al pequeño monovolumen Meriva después de Semana Santa, y después del verano el sucesor del Citroën C3Picasso, cuyo nombre e imagen no han sido desvelados aún por la marca, aunque esta podría ofrecer un avance en el próximo Salón del Automóvil de Ginebra.

La cita suiza obligará tanto a los directivos de PSA como a los de Opel a ofrecer explicaciones sobre el estado de su alianza de colaboración y la posibilidad de que la misma se traduzca finalmente en una fusión.

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