El vicepresidente de Manufactura de Opel/Vauxhall, Philip Kienle, del Grupo General Motors, ha comprometido este jueves el apoyo del grupo a la planta que la compañía tiene en Figueruelas (Zaragoza), una de las "más importantes" y de las mejores del grupo, ha asegurado.

Kienle ha estado presente en Zaragoza en la firma de un convenio de colaboración de GM España con el Gobierno de Aragón para impartir formación con compromiso de contratación.

Y durante su intervención ante los medios de comunicación, ha reivindicado el "trabajo ejemplar" que ha hecho la planta de Figueruelas en años difíciles, lo que la ha llevado a una posición competitiva y a ser una "pieza clave" para el éxito de Opel en Europa desde el punto de vista de las ventas.

Opel cerró 2016 siendo la segunda marca en el mercado español de turismos, con una cuota del 7,79 por ciento. Opel ha sido la marca líder absoluta en el canal de particulares en un entorno muy competitivo y subiendo desde el sexto puesto que ocupaba en 2012.

A su juicio, en un entorno global "muy competitivo", la única manera de sobrevivir es como lo hace Zaragoza: mejorando continuamente la seguridad, la calidad, la productividad y los costes y "luchando día a día por elevar su nivel y ser los mejores".

Y ha agradecido a la dirección y a los trabajadores que hayan entendido "la necesidad de tener una planta competitiva" y las "dificultades que plantea un mercado global".

También ha tenido Kienle palabras de agradecimiento para el gobierno autonómico, que ha hecho a Opel sentirse "cómoda" con su decisión de seguir invirtiendo en España.

Con la adjudicación de nuevos modelos en exclusiva (el Crossland X, el sucesor del Citröen C3 Picasso de PSA, la nueva generación del Corsa y el Opel Adam), GM España, ha agregado Kienle, jugará un "papel clave" en la "mayor ofensiva de productos de la historia de Opel".