El 10% de los españoles acumula el 56,2% de la riqueza total

España logró un crecimiento superior al 3% en 2016 por segundo ejercicio consecutivo. Sin embargo, a pesar del optimismo del Gobierno y de las alabanzas de organismos como el FMI o la Comisión Europea, la realidad es que esa riqueza no llegó a toda la población. De hecho, la brecha entre ricos y pobres siguió ensanchándose. En concreto, el 10% de españoles con mayor patrimonio acumula más de la mitad de la riqueza total (56,2%). Pero es que el dinero cada vez se concentra en menos manos. Así, el 1% de españoles más ricos suma más de una cuarta parte del patrimonio total (27,4%). La desigualdad llega hasta el punto de que las tres mayores fortunas del país (el fundador de Inditex Amancio Ortega, su hija Sandra y el presidente de Mercadona, Juan Roig) acumulan la misma riqueza que el 30% más pobre en España, es decir, que 14,2 millones de personas, según el informe ‘Una economía para el 99%’ realizado por Oxfam Intermón.

El texto denuncia que la concentración de la riqueza "se consolida mientras se intensifica la caída de ingresos en los niveles más bajos". En este sentido, mientras que las tres personas más acaudaladas de España aumentaron su patrimonio un 3% el año pasado, el 30% más pobre del país vio desplomarse su riqueza un 33,4%. "El incipiente crecimiento económico sigue beneficiando esencialmente a quienes más tienen", sostiene.

En la última lista Forbes de hombres más ricos del mundo aparecían 21 españoles. El más destacado, sin duda, Amancio Ortega, que lleva varios años moviéndose entre los tres primeros puestos del ranquin. Una enumeración en la que podrían entrar nuevos nombres patrios. Y es que el informe de Oxfam afirma que el año pasado 7.000 españoles pasaron a engrosar la lista de millonarios. Esto supone 20 nuevos ricos al día. Sin embargo, el 10% más pobre vio aumentar sus deudas.

La ONG denuncia que España se ha convertido en el segundo país de la UE, después de Chipre, donde más ha crecido la desigualdad de renta durante la crisis. Hasta 20 veces más que la media europea. En 2015 esta diferencia era de 15 veces.