Blanco anuncia que cierra 102 tiendas, dos en Zaragoza, y despide a 835 empleados

Las empleadas que quedan en la capital aragonesa piden a la empresa plazos y que no alargue la agonía.

Imagen de archivo de una tienda de Blanco en Zaragoza
Imagen de ayer de la única tienda de Blanco que sigue abierta en Zaragoza, en Residencial Paraíso.
J. M. Marco

La firma de moda Blanco pone fin a su aventura empresarial tras más de 65 años de historia. La compañía, fundada en 1960 por Bernardo Blanco Solana, no ha podido superar los problemas que arrastraba desde 2012 y cerrará las 102 tiendas que tiene repartidas por la geografía española, dos de ellas en Zaragoza –aunque ayer mismo cerraba la de Grancasa y solo queda la de Residencial Paraíso en León XIII, número 33– al tiempo que despedirá a sus 835 trabajadores. La empresa textil, propiedad del fondo dubaití AC Modus desde junio, registró ayer el proceso de liquidación ante un juzgado mercantil en Toledo apenas tres semanas después de presentar el concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos).


Así lo comunicó la firma este miércoles, día 7, al comité de empresa tras una decisión tomada a finales de noviembre, esgrimiendo como argumento la mala situación financiera de la compañía, que acumula en la actualidad una deuda de 133 millones de euros a la que no ha podido hacer frente tras una búsqueda infructuosa de inversores.

Aún sin fecha definitiva

Falta todavía por concretar la fecha definitiva de cierre, pero la empresa sí ha avanzado que será "en los próximos meses", una vez que el juez apruebe la petición de extinción. De cualquier modo, no se producirán todos de forma simultánea, sino que tanto el cese de las tiendas como los despidos se harán de forma gradual, de tal manera que se mantendrán entre cinco y quince boutiques para tratar de liquidar la mercancía existente, incluso la de la próxima temporada, que ya se había comprado.


A la vez, se negociará con la representación de los trabajadores las condiciones del ERE. Blanco le debe a la plantilla todavía la nómina de noviembre que no les ha podido pagar, aunque ha mostrado su intención de abonar los salarios hasta el 23 de noviembre. A partir de esa fecha, los administradores concursales deberán responder por el resto de las nóminas, tanto la extra como los días que se sigan trabajando hasta el cierre definitivo.


La que ya ha echado el cerrojo es la tienda ‘online’, que el pasado miércoles anunció mediante un tuit que permanecería cerrada "temporalmente". Y eso en plena campaña navideña. Éste fue el último mensaje lanzado por Blanco en las redes sociales. No puede decirse que el fin de esta compañía textil pille por sorpresa, puesto que en estos últimos cuatro años ha vivido una situación financiera complicada.

Cuatro años de vaivenes

En 2012, cuando más fuerte azotaba la crisis, la empresa arrojaba unos abultados números rojos que no podía maquillar ni con cambio de nombre, diseño, estrategias ni siquiera de dueño. Así, en 2013 presentó su primer concurso de acreedores, mediante el cual se fueron a la calle 713 empleados. De esta situación crítica le rescató el grupo saudí Alhokair, que compró la compañía en 2014 a Bernardo Blanco. Hace apenas seis meses la vendió al fondo AC Modus por 83 millones, el doble de lo que pagó. Una operación que según Rolando Tano, responsable de Acción Sindical de la federación de Servicios de CC. OO., resulta difícil de entender. "¿Cómo una empresa en pérdidas millonarias se vende por el doble de lo que costó a un fondo de inversión que pertenece al mismo dueño?", se pregunta, al tiempo que recuerda que el pasado año Blanco presentó su segunda suspensión de pagos, que afectó a otros 189 trabajadores y que este septiembre le fue anulado un tercer ERE. "Han estado mareando la perdiz, su gestión ha sido horrorosa. Ahora es primordial no prolongar la agonía de los trabajadores y lograr que les paguen todo los que les deben", advirtió.

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