Trece nuevos auditores juran su cargo en Zaragoza

El colectivo de auditores ha reivindicado este martes su trabajo tras unos años duros y ha criticado duramente la reciente ley de de auditoría en la celebración del XIV Día del Auditor. Tras la jura de 13 nuevos profesionales en el Paraninfo, han defendido que la auditoría “no es una carga sino que aporta un extraordinario valor”, en palabras del presidente del Instituto de Censores Jurados de Cuentas, Mario Alonso Ayala. Este ha sido duro al referirse a la nueva norma “claramente decepcionante”, que se “gestó a espaldas de los profesionales” y que cuenta con errores técnicos, problemas de traducción e interpretación que esperan sean corregidos, sin renunciar “a que la ley pueda ser cambiada”.

Carlos Puig de Travi, presidente del REA+REGA del Consejo General de Economistas, ha apuntado que pese a la actual normativa, que favorece a las grandes firmas, “seguirán existiendo auditores de todos los tamaños”.

Premio Transparencia

“Hemos pasado muy malos años y los años que nos vienen por delante son difíciles pero los podemos afrontar con optimismo porque el país está en mejores condiciones”, ha reconocido Javier Castillo, presidente de la Agrupación Territorial 8ª, del Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España (ICJCE) en Aragón. Durante su intervención recordó que sigue abierto el plazo para presentarse al primer Premio Transparencia 2016 convocado por la agrupación con la colaboración de la Cámara de Cuentas de Aragón, del Consejo Económico y Social de Aragón y de la Cátedra de Auditoria de la Universidad de Zaragoza. Los candidatos pueden ser profesionales y entidades, públicas o privadas, que destaquen en aspectos relacionados con la transparencia.

La firma de Cervantes

En el acto celebrado en el Paraninfo, el ponente ha sido el grafólogo Juan José Jiménez Praderas, que analizó la escritura de Miguel de Cervantes coincidiendo con el 400 aniversario de la muerte del escritor. La definió como “clara, sencilla, sobria, proporcionada, ágil y simplificada”, que se correspondía con una persona “de inteligencia superior y sin ningún complejo de inferioridad, pese a ser manco”, explicó el experto. Además, dio las claves a los auditores asistentes de cómo debe ser su letra para generar confianza. “Su escritura tendrá que ser pequeña, porque si no no tendrá la capacidad de análisis necesaria”, además de redactar párrafos bien definidos y tener una firma homogénea con el texto.

El director de la cátedra de Auditoría, Vicente Cóndor, ha conducido un acto en el que también ha intervenido el vicepresidente del Colegio de Economistas de Aragón, Francisco Gracia, que ha animado a los nuevos auditores a acudir a las organizaciones de profesionales. Han jurado o prometido 12 nuevos profesionales, primero dos del registro de los Economistas y el resto de los censores, un ejemplo de coordinación entre ambos colectivos que se da en Zaragoza de forma pionera. Recibieron sus diplomas Javier Marcén, Olga Pascual, Gianina Aguiñana, Vicente Ceamanos, Begoña Corruchaga, José Antonio Checa, María del Mar Echeverría, Raquel Gracia, Raquel Masa, Isabel Monfil, Inés Rodrigo, Alejandra Valiente y Héctor Santiago Verde.