El Banco de Santander ha aceptado devolver los ahorros a un anciano de 90 años sin estudios y alojado en una residencia tras conocer que un juzgado de Huesca tramitaba una denuncia por estafa relacionada con la venta de un producto financiero tóxico.

Según han informado fuentes judiciales, la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Huesca acordó esta semana abrir diligencias previas al entender que el anciano podía ser víctima de un presunto delito de estafa y se dirigió a la entidad para que identificara al empleado que le atendió.

El anciano, alojado desde hace 6 años en una residencia de monjas, se dirigió el pasado mes de abril a la entidad para pedir que sus ahorros, alrededor de 10.000 euros, fueran colocados a plazo fijo durante un año para que le rindieran intereses, y que a su muerte las beneficiarias fueran la religiosas que le cuidaban.

Según el demandante, el empleado que le atendió le intentó convencer primero que contratara una tarjeta de crédito, pero ante la negativa del anciano elaboró un contrato y se lo entregó.

El anciano, a pesar de estar convencido de haber suscrito un plazo fijo, contrató en realidad un producto financiero complejo que ponía a disposición de dos compañías distintas la gestión de sus ahorros, con el compromiso añadido de no poder rescatar libremente su dinero hasta 2022.

La denuncia interpuesta reseña que el empleado ocultó al anciano una alerta activada por el propio sistema informático de la entidad que calificaba el contrato de "operación no conveniente" dado el perfil del cliente, sin conocimientos y experiencia comprender la naturaleza y riesgo del producto.

Poco después de suscribir el producto y tras intentar comprender en vano el contenido del contrato, el anciano volvió al banco en varias ocasiones pero no obtuvo una respuesta a sus demandas.

El representante legal del demandante, Ricardo Orús, ha rechazado informar sobre el procedimiento judicial abierto, aunque ha admitido que su cliente había recibido esta semana una llamada desde la entidad bancaria al objeto de llevar a cabo la devolución del dinero.

El letrado ha hecho un llamamiento para "extremar las precauciones" en la contratación de productos financieros a la vista de los numerosos casos denunciados, y a asesorarse para verificar si se han producido "abusos o ilegalidades" en el contrato.

Según este abogado, "las personas no deben de tener miedo de acudir a los tribunales y enfrentarse a un gigante como un banco, con toda la estructura jurídica de que dispone, porque los jueces están siendo sensibles en casos donde se producen abusos, la mayor parte de los cuales se resuelven con sentencias favorables".