El gasto en juego se triplica en cuatro años y ya supera los 8.500 millones anuales

España ya tiene casi tantos jugadores online al mes como habitantes tiene la ciudad de Zaragoza. El sector del juego a través de internet se anotó unos datos excepcionales en los últimos tres meses de 2015, cuando la cifra de usuarios activos superó ampliamente la barrera de las 500.000 personas. Como es lógico, a la par que el número de jugadores, aumentó la cifra de gasto, que superó los 800 millones de euros cada mes del citado trimestre.

El juego online no ha dejado de crecer desde 2012. Entonces, el Gobierno, a través de dirección general de Ordenación del Juego, cifró el gasto de los españoles en este tipo de prácticas en poco más de 2.176 millones de euros. Un año después había crecido hasta los 5.600 millones y, ya en 2015, se acercó a los 8.563 millones de euros. Es decir, el volumen de apuestas se ha multiplicado por tres en tan solo cuatro años.

A este crecimiento espectacular han contribuido, por ejemplo, el desembarco de modalidades de juego desconocidas hasta hace unos años. Es el caso de los bingos a través de internet. Hoy mueven alrededor de 66 millones de euros mensuales y hace tres años se situaban en torno a los 30. Ahora no es raro que, en un corto espacio de tiempo publicitario en televisión, se vean varios anuncios de estos bingos. Se puede jugar incluso a través del teléfono móvil. Parece que jugar al bingo ya no es un pasatiempo de jubilados para hacer más llevaderas las tardes.

Pero las apuestas deportivas son, sin discusión, la modalidad estrella. Solo entre enero y diciembre de 2015 se movieron tres millones de euros con este tipo de juegos.

Más crisis... ¿más jugadores?

El póquer, la ruleta (tanto en su modalidad convencional como en la de apuestas en vivo, que incluso se combinan a determinadas horas con programas de televisión) o el blackjack completan el 'top five' de juegos preferidos por los españoles. Cada mes, este sector 'engancha' a miles de personas. El pasado noviembre se dieron de alta más de 188.000 usuarios. Años atrás, esta cifra era aún más abultada.

Sorprende, porque estos eran los peores años de la crisis, con elevadas tasas de desempleo y, en general, una situación económica totalmente en barrena. La Asociación Aragonesa de Jugadores de Azar en Rehabilitación (Azajer), en una reciente comparecencia en las Cortes de Aragón, explicaba que precisamente este tipo de coyunturas son terreno abonado para desarrollar ludopatías. “El juego puede ser visto como una solución mágica que permite permite solucionar los problemas y sortear la crisis mediante la suerte”, abundaba el vicepresidente de la asociación, José Vicente Marín.

La primera gran regulación del sector del juego a través de internet tuvo lugar en junio de 2012. Hasta entonces, se podía jugar, pero en ausencia de regulación normativa. El Gobierno autorizó en un primer momento a 53 operadores y les otorgó casi 300 licencias. En junio del año pasado se unieron a esa primera gran regulación las tragaperras online y las apuestas deportivas. Para entonces, miles de personas ya jugaban con regularidad y la cantidad de dinero que se movía era considerable. De hecho, la Agencia Tributaria hace tiempo que anunció que vigilaría de cerca al sector para que se ajustara a todo lo dispuesto en la legislación tributaria.

El juego genera importantes beneficios a las arcas públicas, tanto estatales como autonómicas. Solo en Aragón, el año pasado, la recaudación se situó en torno a los 41 millones de euros, según los datos que facilitó Azajer en las Cortes. Desde esta asociación llevan años poniendo el foco sobre la problemática que supone el juego a través de la red. La posibilidad de apostar sin moverse de casa ha disparado los problemas de ludopatía y esto es algo que preocupa especialmente en una población fácilmente influenciable como son los jóvenes.

Potente industria publicitaria

Los técnicos de Ordenación del Juego, que depende del Ministerio de Hacienda, no solo contabilizan el gasto en apuestas, también, entre otras variables, fiscalizan el dinero que invierten los operadores en publicidad y patrocinios para llamar la atención de sus potenciales clientes.

Estas son magnitudes que también han ido creciendo en los últimos años. En diciembre de 2015, las empresas invirtieron más de 21,2 millones para promocionarse. Una de las técnicas más utilizadas son los bonos de juego. Con ellos, de alguna manera, se pretende asegurar las ganancias en las apuestas de los primerizos, para que no se asusten si a la primera la suerte no les sonríe. Según los datos oficiales, la cantidad invertida en bonos por las empresas en el último trimestre de 2015 fue un 206,62% superior a la empleada en el mismo periodo un año antes.

Otro de los señuelos publicitarios de los operadores es la utilización de caras conocidas para sus anuncios. Por ejemplo, deportistas de renombre internacional como Cristiano Ronaldo, Neymar o el tenista español Rafa Nadal han prestado su imagen para anunciar apuestas de póquer.