Volkswagen quiere dar vales a los clientes afectados en EEUU por la manipulación de las emisiones de gases contaminantes.

La compañía dará a los propietarios de un vehículo con motor turbo diesel inyección de dos litros de la marca Volkswagen un vale de compra por valor de hasta 1.000 dólares (930 euros).

De los 1.000 dólares, 500 pueden gastarse en los concesionarios de Volkswagen y el resto es un saldo prepago en tarjeta de crédito.

Asimismo Volkswagen, que ha dicho que están afectados en todo el mundo once millones de vehículos diesel por las emisiones de óxidos de nitrógeno y 800.000 por las de CO2, quiere ofrecer servicios de averías gratuitos durante tres años.

"Trabajamos infatigablemente en el desarrollo de una indemnización admisible para los vehículos afectados", dijo el director de Volkswagen en EEUU, Michael Horn.

Entretanto los vales son un primer paso para recuperar la confianza de los clientes.

Para los modelos de la marca Audi se dará a conocer el 13 de noviembre un plan de indemnización similar.

En EEUU están afectados por la manipulación de las emisiones de gases unos 480.000 vehículos con motor turbo diesel inyección de 2 litros del consorcio Volkswagen.

Con el uso del vale, no se renuncia al derecho a exigir responsabilidad a Volkswagen, dijo una portavoz de la empresa.

En Alemania algunas asociaciones han pedido indemnizaciones similares para los clientes afectados.

La agencia de medición de riesgos Fitch bajó la calificación de la deuda a largo plazo de Volkswagen dos notas hasta BBB+, un aprobado alto, desde A, que equivale a un notable.

Fitch, que sigue la decisión de Moody's la semana pasada, tiene en cuenta los efectos financieros directos e indirectos de esta crisis, que incluyen costes de llamadas a revisión, multas, demandas y reclamaciones en todo el mundo, así como pérdida de ventas e ingresos y descuentos en ventas.Entendimiento

El presidente de la junta directiva de Volkswagen, Matthias Müller, y el del comité de empresa, Bernd Osterloh, se comprometieron a llegar a acuerdos sobre inversiones, medidas de ahorro y proyectos de futuro.

Volkswagen informó tras una reunión del consejo de supervisión en la sede de la compañía, en la ciudad alemana de Wolfsburgo, de que en los próximos diez días la junta directiva se reunirá con los representantes de los trabajadores para acordar "un camino conjunto para el futuro de la empresa".

Müller dijo que "en la difícil situación actual debemos tomar decisiones de forma conjunta, que tengan en cuenta tanto la rentabilidad como el empleo".

Osterloh señaló que "Matthias Müller se ocupará personalmente de la colaboración entre la junta directiva y el comité de empresa".

"Esto es una fuerte señal para los empleados...Los desafíos son enormes pero los trabajadores apoyan a la empresa, siempre y cuando podamos fijar un plan equilibrado entre inversiones, medidas de ahorro y proyectos de futuro", añadió el presidente del comité de empresa de Volkswagen, grupo, que además de esta marca, aglutina a Skoda, Audi, Porsche y Seat.

El consejo de supervisión de Volkswagen se reunió hoy, ante las protestas de la organización ecologista Greenpeace en el exterior del edificio, para debatir sobre los planes de ahorro en el consorcio y las críticas que había hecho Osterloh.

La junta directiva informó al consejo de supervisión de los últimos acontecimientos en el escándalo de manipulación de emisiones de gases contaminantes, que también se hizo en el CO2 y va a obligar al mayor fabricante automovilístico de Europa a ahorrar más de lo que ya tenía previsto.

Müller quiere ahorrar en fiestas de promoción y cambiar la cultura de gestión empresarial.

En el área de diseño, que está en la central, Volkswagen quiere ahorrar 100 millones de euros anuales, lo que podría costar puestos de trabajo.

Osterloh se quejó el pasado viernes de que la junta directiva comunica planes de ahorro de forma unilateral y sin fundamento.

En el grupo Volkswagen, al igual que en muchas otras empresas alemanas, existe un modelo de cogestión entre la dirección y los empleados a través de los comités de empresa y mediante los representantes de los trabajadores en el consejo de supervisión.

El grupo VW, que emplea a 600.000 personas, dijo a mediados de octubre que iba a reducir en 1.000 millones de euros anuales las inversiones en su marca principal, Volkswagen, para invertirlos en modelos eléctricos.