La OCU denuncia una subida en el precio del aceite de oliva del 51% desde mayo de 2014
Desde el mes de mayo la subida del aceite ha sido de un 20,7%. Solo en septiembre subió un 5,7%.
El precio del aceite de oliva ha subido un 51% desde mayo del año 2014. Así lo demuestra un estudio de precios realizado por la OCU entre más de una veintena de marcas de aceite de oliva de distintas categorías en diferentes establecimientos. El resultado de dicho estudio señala que la subida de precios acumulada alcanza un 51%. La OCU señala que este incremento de precios se ha acelerado en las últimas fechas, coincidiendo con la finalización de la campaña, justo antes de que en noviembre se inicie la nueva.
Desde mayo de 2014 hasta mayo de 2015 el aceite de oliva refinado, el de mayor consumo, ha subido un 24,3%. Desde el mes de mayo la subida ha sido de un 20,7% adicional. La OCU destaca que solo en el mes de septiembre el aceite subió un 5,7%.
En el caso del aceite de oliva virgen extra, la categoría de mayor calidad y precio más alto, las subidas de precio han sido muy similares, del 50,3%. Las subidas de precios están relacionadas con el aumento de los precios en origen. Estos precios han experimentado notables subidas en los últimos meses. Para la OCU estas subidas tienen más que ver con la especulación que con una escasez real de producto. Se producen justo antes del inicio de la cosecha, y en base a previsiones sobre una sequía que no se sabe aún si se va a producir cuando comience la campaña.
No hay que olvidar que España exporta las dos terceras partes del aceite que produce, con lo que el mercado exterior es incluso más importante que el interior. La OCU lamenta que el gran perjudicado por estos movimientos especulativos alrededor del aceite es el consumidor. Éste ve como, sin motivo claro que lo justifique, se le obliga a pagar un precio mucho más elevado por un producto fundamental en la dieta cotidiana.
El efecto de estas subidas sobre el consumo será negativo. La OCU recuerda que en otros periodos similares la reacción del consumidor ha sido sustituir el aceite de oliva por otros productos más baratos con lo que es previsible que el consumo se resienta.
