La paralización de la alta velocidad en Cataluña, donde se ha producido un corte de cable de fibra óptica y el robo de cable de cobre, ha afectado finalmente a más de 13.000 personas y a 40 trenes, casi el doble de lo que en un principio Renfe había estimado.

Fuentes de Renfe han indicado que, después de siete horas desde que se ha declarado la incidencia, poco antes de las siete de la mañana, la compañía ha estimado que los afectados son más de 13.000 personas que han viajado o deberían haberlo hecho en unos cuarenta trenes, la mayoría por el corredor Madrid-Barcelona-Figueras.

Por el momento, no se ha establecido el origen del corte de cable de fibra óptica, si bien la ministra de Fomento, Ana Pastor, ha precisado que los supuestos ladrones "han roto la valla y la fibra óptica, tanto la fibra principal como la fibra secundaria, en las dos vías". Posible sabotaje

La principal hipótesis con la que trabajan los investigadores de los Mossos d'Esquadra es el sabotaje, cuyos posibles motivos se ignoran, han informado fuentes conocedoras de la investigación.

Esta posibilidad se debe en buena parte a que no consta que los autores de los daños en la infraestructura ferroviaria se hayan llevado el material dañado --fundamentalmente ha sido fibra óptica--, aunque Adif ha precisado que faltan tan solo 25 centímetros de cobre de la catenaria.