Pocoyó planteará en junta un plan de retribución variable para consejeros y directivos

Los accionistas reorganizarán las sociedades con la creación de una filial en Panamá.

Algunos personajes de la serie.
La serie Pocoyó, galordonada en Venecia
ARCHIVO HERALDO

Zinkia, la productora de Pocoyó, propondrá a la junta general de accionistas la aprobación de un nuevo plan de retribución variable a largo plazo para consejeros y directivos que determine el consejo de administración, al tiempo que abordará, entre otros puntos, la reorganización entre sociedades del grupo con la creación de una filial en Panamá, denominada Zinkia Educational.


En concreto, la junta, que se celebrará este lunes, 29 de junio, en primera convocatoria o al día siguiente, martes, en segunda, aprobará previsiblemente este nuevo plan, cuya finalidad es establecer un sistema retributivo complementario con el que lograr una mayor alineación entre los intereses de los destinatarios y el interés principal perseguido por el equipo directivo de máximización del beneficio para el accionista.


Así consta en el orden del día de la junta de la compañía, inmersa en su objetivo de salir del concurso de acreedores, pese a la guerra accionarial.


El plan tendrá una duración de cinco años, iniciándose a su aprobación y permaneciendo vigente hasta el 29 de junio de 2020. El número total de acciones que tendrán derecho a percibir todos los beneficiarios del plan será de 1,2 millones de títulos, al igual que el anterior plan aprobado en 2011.


Asimismo, los accionistas abordarán la reorganización entre sociedades del grupo de las actividades comerciales y productivas, con la creación de una filial en Panamá, denominada Zinkia Educational.


La junta dará el visto bueno además, con toda probabilidad a una retribución de 600.000 euros para el consejo de administración, cuyo reparto puede ser desigual para sus miembros, entre ellos el presidente, José María Castillejo.


Los accionistas fijarán en cuatro el número de consejeros, tras el nombramiento, que se someterá a la aprobación de la junta, de José Luis Urquijo Narváez como independiente. Los otros dos consejeros son Maria Jesus Alonso Fernandez, en representación de Jomaca 98, y José Carlos Solá Ballester.


La compañía continúa inmersa en la guerra entre sus dos máximos accionistas, su presidente, José María Castillejo, y el empresario mexicano Miguel Valladares.


Castillejo, socio fundador de la productora de Pocoyó, controla a través de la sociedad Jomaca 98 el 64,7% del capital social de la compañía.


Por su parte, Valladares, con una participación del 11,2%, es también titular de un crédito que adquirió a Bankia que tenía, entre otras garantías, el 33% de la participación de Castillejo en Zinkia, con lo que podría alcanzar más del 40% de la compañía.


El resto de las acciones de Castillejo, otro 33%, están pignoradas por la Fundación Santa María de los peñotes y por parte también de Valladares, con vencimiento el pasado mes de marzo.


Zinkia, la productora de Pocoyó, ha garantizado el pago íntegro de la deuda, más de 13 millones de euros, a todos sus acreedores, tras presentar un supervávit patrimonial de 68,52 millones de euros, lo que supone 6,2 veces el valor en Bolsa actual.


En concreto, la firma cuenta con activos por 82,17 millones de euros para atender a un pasivo de 13,64 millones de euros, según los datos del informe definitivo de la administración concursal a los que tuvo acceso Europa Press.


Así, la productora contaría con activos para pagar hasta seis veces la deuda de más de 13 millones de euros con que la compañía se declaró en concurso de acreedores en febrero de 2014.


Con el objetivo de emerger de la antigua suspensión de pagos y garantizar su viabilidad futura, Zinkia ha planteado una propuesta de convenio de acreedores en la que planea pagar el importe íntegro de su deuda, sin quita alguna, en un plazo máximo de veinte años.